Ofertas para pacientes que pueden salir caras

Después de finalizar los estudios universitarios de odontología, muchos dentistas nuevos salen y abren sus propias oficinas dentales. Esto les permite ganar dinero temprano en sus carreras y les proporciona la flexibilidad necesaria para hacer su propio horario y días de descanso. Una imagen que la mayoría se dibuja, pero que al parecer se empieza a borrar precisamente por la elevada oferta de este tipo de establecimientos. Una oficina es una opción muy costosa que de no hacer correctamente puede llegar a ser un error financiero de gran tamaño. Según han indicado desde el Colegio de Dentistas de Almería, la tendencia actual es que se agrupe un grupo de profesionales para montar una clínica. También está la opción de las franquicias, un asunto que preocupa bastante al sector. Desde el colegio de profesionales han señalado que "muchos de estos negocios son trasparentes y funcionan muy bien, pero desgraciadamente otros son todo lo contrario". "Te atrapan con una oferta en determinados tratamientos con una primera toma de contacto con la franquicia a través de un comercial". "Una vez captado el cliente, al que le han vendido una financiación irresistible, este tipo de franquicias comienza a añadir cosas a los tratamientos llegando a duplicar el precio inicial de la oferta". Pero lo peor no está aquí. Según ha señalado el dentista Antonio Ruiz- Coello, hay clínicas --no solo franquicias-- "que compran materiales en otros países a bajo coste, lo que les permite ofrecer al paciente precios más bajos". "Yo personalmente no puedo competir con este tipo de establecimientos porque estos materiales no me ofrecen ninguna garantía". "Lo barato, puede salir caro". No obstante, y a pesar de la existencia de casos como a los que se ha hecho referencia en líneas anteriores, la Delegación de Salud ha insistido en que, la apertura de una clínica dental está sometida a "una normativa que regula la autorización para el funcionamiento de esta clase de establecimientos sanitarios". Junto a ésta hay "acciones de inspección en función de los servicios específicos que presten: anestesia, cirugía, nuevas técnicas...". Cada una de estas prestaciones debe contar asimismo, con su autorización correspondiente. La salud de la boca puede explicar una mayor demanda de este tipo de servicios pero no la existencia de esa probable burbuja.