Almería

Operan a un joven tras la paliza que le propinaron la madrugada del domingo

  • La familia denuncia "la persecución de estos dos hermanos conflictivos" hacia el chico de 20 años que permanece ingresado

Lo que iba a ser un año más la Feria del Jamón de Serón, un fin de semana para disfrutar, para un joven tijoleño y su familia se han convertido en unos días para olvidar. Así lo aseguran los familiares de este joven de 20 años que ayer era operado en el Hospital de traumatología de Granada para la reconstrucción de su mandíbula después de que sufriera una fuerte paliza y le fracturaran doblemente la mandíbula debido a los puñetazos y patadas que le propinaron dos hermanos de Serón. Según consta en la denuncia presentada ante la Guardia Civil y a la que ha tenido acceso Diario de Almería, ambos hermanos responden a las iniciales M.D.G y A.D.G.

Los hechos acontecidos la madrugada del pasado domingo tienen su origen, según narran sus familiares, en unas amenazas previas del pasado verano, cuando este joven conoció a una chica y tras hablar con ella esa noche, "su ex pareja no ha dejado de increparlo y amenazarlo cada vez que se han encontrado". Desde entonces hasta en cuatro ocasiones ha sido amenazado o agredido; "el pasado verano, poco después de aquella primera ocasión cuando habló con la chica, su ex novio vino a Tíjola y lo amenazó en plena calle, le dijo que sepas que mi hermano y yo te tenemos que matar", narran sus familiares que recuerdan como numerosos vecinos, entre ellos la juez de paz de Tíjola, fueron testigos de esas amenazas. Reconocen que en aquella ocasión no pusieron la denuncia ante las fuerzas de seguridad, "porque le dijo que si lo dejaban tranquilo no ponía la denuncia, y confió en ellos".

Después de aquel episodio, en navidad, uno de los hermanos A.D.G. volvió a visitar Tíjola y en aquella ocasión le propinó una bofetada y un empujón en medio de un pub, según el testimonio de los familiares. La última agresión y que ha dado origen a esa denuncia por agresiones, es la sufrida la madrugada del pasado domingo en la puerta de un bar de Serón. "Le dieron puñetazos y patadas hasta que alguien los separó, pero según la médico que lo atendió en un primer momento, nos dijo que la paliza que le han dado podía haberlo matado" insisten preocupados los familiares de este joven tijoleño que permanece ingresado en Granada.

La familia quiere denunciar públicamente los hemos "porque estos hermanos llevan mucho tiempo persiguiéndolo, son una familia conflictiva y queremos que todo el peso de la justicia caiga sobre ellos". Al mismo tiempo quieren que "este tipo de hechos no vuelvan a suceder. Son personas agresivas y por suerte no tenemos que lamentar daños mucho más graves, pero esto no se puede consentir. Nadie llamó a la Guardia Civil a pesar de la paliza que le dieron, los testigos en estos casos también tienen una responsabilidad" aseguran sin ocultar su malestar por el comportamiento de algunos de los presentes que no alertaron, según insisten, a las fuerzas de seguridad.

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