Palomares se limpiará a medias
El Consejo de Seguridad Nacional acepta la propuesta del Departamento de Energía norteamericano y de 50.000 metros cúbicos previstos se limpiarán 28.000
La historia de nunca acabar. Una vuelta de tuerca tras otra. Y ninguna a beneficio del núcleo cuevano de Palomares. Las posibilidades de acceso a la información sobre el (supuesto) proceso de descontaminación son más que limitadas, y lo poco que se desliza por las escasas fisuras trae noticias contradictoras y poco positivas. Ahora resulta que se va a limpiar la mitad del terreno previsto. De los 50.000 metros cúbicos de tierra contaminada -en los que hay depositados ocho kilogramos plutonio- se pasará a 28.000. Y es así porque el Consejo de Seguridad Nacional (CSN) aceptó el pasado 22 de julio de 2015 una contrapropuesta del Departamento de Energía de Estados Unidos de la que nadie informó en su momento. El CSN, además, aceptó los niveles que establecidos en el nuevo documento. De esta forma, queda ya en el pasado el plan que las administraciones estadounidense y española aprobaron en 2010. Aun así, queda un rescoldo con el que recuperar terreno perdido -de limpieza-, pues en el documento firmado queda reflejado que es de "carácter preliminar", dejando hueco para alguna reconsideración.
Ante ello, la diputada de Unidos Podemos, Eva García Sempere, presentó en el Congreso una batería de preguntas sobre este asunto en las que cuestiona al Gobierno por la razón por la que no se ha hecho público el contenido del documento y no se ha respetado el convenio sobre el acceso a la información en materia de medio ambiente ni "los principios de transparencia propios de una democracia consolidada".
Y es que, según el partido, la contrapropuesta de EEUU implicaría dejar en algunas zonas una dosis efectiva al individuo representativo del grupo crítico de 1 mSv por año. "Estas dosis de radiación se encuentran en zonas habitadas o con explotaciones agrarias aledañas y el nivel planificado es diez veces superior a lo estipulado por el propio CSN para la liberación de restricciones de instalaciones radioactivas".
De la misma forma, advierten de que el propio Departamento de Energía de EEUU, para su territorio, califica ese nivel de dosis como "peor escenario verosímil" y que es cien veces superior a lo que definen como alternativa más exigente. También es cien veces superior a lo aconsejado por el Organismo Internacional de Energía Atómica. De esta forma, el nivel radiológico de 4Bq/gr previsto para la zona de Sierra Almagrera, colindante con la pedanía de Villaricos, supondría una dosis efectiva de entre 1-4 mSv, rozando los 5 mSv, un nivel 40 veces superior a lo estipulado por el propio CSN para liberación de restricciones de instalaciones radioactivas y 400 veces superior a lo defendido por EEUU para su territorio y por el Organismo Internacional de Energía Atómica. Así las cosas, IU advierte de que eso puede suponer la restricción de uso total o parcial, con el mantenimiento del vallado y la señalización, "lo cual supondría la permanencia a perpetuidad del estigma padecido por Palomares desde 1966, con importantes consecuencias en su economía local más el grave daño que sufrirá en las labores de descontaminación, si es que se llevan, a cabo por la profusión mediática a nivel global".
La primera y única descontaminación de Palomares fue una tapadera. De los nueve kilogramos de plutonio que cayeron sobre la pedanía de Cuevas del Almanzora, los norteamericanos apenas se llevaron 270 gramos, eso sí, repartidos en un total de 4.810 barriles. De estos, 4.808 fueron enterrados en un cementerio nuclear estadounidense y dos se enviaron a laboratorios de Los Álamos, en Nuevo México, para que se examinada su contenido. Hace exactamente 51 años que un bombardero y un avión nodriza KC-135 (cargado con 110.000 litros de combustible) colisionaron sobre esta franja almeriense. Cuatro bombas nucleares cayeron y aunque por suerte no detonó ninguna de ellas, el plutonio que cargaban se extendió por el suelo de Palomares.
Tras una semana sin que la zona fuera protegida, los norteamericanos fingieron una especie de limpieza con la no llegaron a retirar ni un kilogramo de material radiactivo dejando el resto allí.
Varias décadas después llegaron los debates sobre qué zonas podían estar contaminadas y qué otras no, ampliándose incluso el vallado al detectarse, por parte del CIEMAT, que la amplitud de la radiación era mayor.
El caso Palomares, en el que un avión chocó con un bombardero norteamericano mientras le aprovisionaba de combustible en 1961 -dejando caer cuatro bombas nucleares sobre este núcleo de Cuevas de Almanzora, está aún por descubrirse. Las mentiras y el secretismo se llevan la mayor parte de la información de lo que pudo ser una tragedia de terribles consecuencias, pues, hasta que en la Segunda Guerra Mundial no se hizo uso de armas nucleares en Japón, este había sido el mayor desastre nuclear hasta el momento.
Pero, ¿se va a ejecutar el plan? No hay respuesta, en palabras textuales: "No se puede conocer". Todo depende de si Donald Trump dará continuidad al pacto. Así lo traslado la diputada Eva García, de acuerdo a una respuesta parlamentaria en la que se le informó a la diputada de que "no se puede conocer si el nuevo gobierno estadounidense afectará a las previsiones sobre la descontaminación", aunque, eso sí, apostillando que "las relaciones entre ambos países están sólidamente asentadas y que se mantendrán conversaciones para lograr el objetivo de resolver la situación radiológica de Palomares". Sobre si el Gobierno va a poner en marcha el Plan de Rehabilitación de Palomares (PRP) original para la descontaminación definitiva o si tiene previsto algún plan de gestión de residuos para lo evacuado, el Ejecutivo mantiene que "no se ha decidido el destino de los residuos pero que las distintas opciones incluyen su salida de España".
Un cementerio del que no existen papeles algunos
Ecologistas en Acción pidió al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la "clausura inmediata" de la instalación nuclear existente en la pedanía cuevana de Palomares, en Almería, al considerar que se trata de un "cementerio nuclear ilegal", de forma que ha interesado que el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) proceda al "almacenamiento provisional" de las tierras contaminadas desde hace ya 51 años a raíz de la caída de cuatro bombas termonucleares en la zona tras un accidente de avión del ejército estadounidense. La organización ecologista advirtió que en caso de que el CSN no proceda a la clausura de este espacio, se solicitará la Juzgado de lo Contencioso-administrativo que "obligue" a cumplir el plan de rehabilitación de Palomares (PRP).
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