El año grande de VOX en Almería

El partido de Abascal se sitúa a la misma altura que el bipartidismo en Almería y experimenta un crecimiento sin precedentes

Tras las generales, es primera fuerza en Roquetas, El Ejido, Níjar, Vera, Vícar, Huércal, Adra y consigue 20.000 apoyos en la capital

Santiago Abascal en el Palacio de Congreso de Roquetas de Mar.
Santiago Abascal en el Palacio de Congreso de Roquetas de Mar.

Quizás esto sea aventurarse, pero es posible que Vox haya llegado a Almería para hacer frente al bipartidismo. No existe precedente de una trayectoria igual de fulgurante. Las elecciones generales del domingo lo auparon como segunda fuerza de la provincia con más de 80.000 votos, por encima del PP y a escasos ocho mil del PSOE. Ha sumado 20.000 apoyos más que en las generales de abril y el doble que en las autonómicas. Fue precisamente en Andalucía donde arrancaba su periplo hace ya un año. Apenas contaba con 300 afiliados, y hoy ya supera los 1.300. No se lo esperaba nadie, pero fueron pieza clave para fulminar de un golpe la histórica unión del PSOE con los andaluces, al menos en el gobierno.

Resultados de las últimas elecciones en la provincia de Almería
Resultados de las últimas elecciones en la provincia de Almería

En Almería, su crecimiento en zonas como la capital o el Poniente resulta demoledor. En los comicios de domingo ganó en Roquetas de Mar, Adra, El Ejido, Huércal de Almería, Níjar, Vícar o La Mojonera y arrancó más de 20.000 votos en la capital. Pero también se ha puesto en el Levante, caso de Vera. Y todo esto viene precedido de unas elecciones municipales en las que a pesar de no presentarse en la mayoría de los municipios, se convirtió llave de gobierno en grandes como Almería o El Ejido.

A ninguno de sus rivales les han servido sus estrategias para desacreditar al partido de Santiago Abascal. La respuesta de la población han sido 52 diputados, dos ellos en Almería: Rocío De Meer Méndez y Carlos Hugo Fernández-Roca. “Se ha consolidado la disidencia. En realidad eso es lo que somos”, explica la candidata número uno del partido tras saber que su viaje hacia el Congreso de los Diputados no lo hará sola. Aunque las encuestas ya apuntaban algo parecido.

Pero todo esto ya no es un aviso. Va más allá de eso. Vox se ha convertido en una realidad. Así que sus oponentes deben replantearse el modo en que hacer su política de confrontación con el grupo de ultraderecha. Las palabras “retroceso, retrógrados, fascismo, racismo u homofobia” que han venido utilizando hasta la saciedad en el último año no ha servido para mermar a Vox. Todo lo contrario, los ha fortalecido porque en España, en Almería, hay una población que cree en las políticas de Vox.

El mapa electoral de la provincia
El mapa electoral de la provincia

En inmigración calan propuestas como la “supresión de los certificados de integración y de todos los mecanismos que permiten a los extranjeros desempleados renovar sus permisos de residencia y trabajo sin tener trabajo ni desempeñar actividad alguna en beneficio de la comunidad”. También penetran sus intenciones de “devolver al Estado las competencias de Sanidad, Educación y Justicia” o “la aplicación inmediata de Ejercicio de la potestad”, en relación al tema del independentismo catalán, así como la fusión de ayuntamientos y la supresión de comunidades autónomas, Consejos Comarcales o Mancomunidades. Estas últimas, medidas, según su criterio, con el fin de ahorrar dinero a las arcas del Estado. Ese no es todo el programa electoral, pero retrata alguno de los puntos en los que sus votantes han reparado para elegirlos como opción.

Está claro que cada cual tendrá sus motivos, al igual que cada provincia. Almería es una tierra que recibe inmigrantes desde hace tres décadas, principalmente para trabajar en los invernaderos. Es ahí, en esas zonas de las que surgen los mares de plástico donde Vox se ha hecho fuerte. Y su mensaje es claro, restringir la llegada de extranjeros salvo el cumplimiento de ciertas obligaciones.

También es cierto que Almería no vota igual en unas generales que en unas municipales. Es por ello que en los ayuntamientos, a pesar de haber entrado y ser pieza clave en algunos de ellos, caso de Almería o El Ejido, no tienen la fuerza que han demostrado en términos generales.

En Níjar o Vícar, por ejemplo, el Partido Socialista sigue siendo el dominador en las municipales independientemente de la existencia de Vox, que ha arrollado en las generales.

En el Levante almeriense, Vox dio la sorpresa al situarse como primera fuerza en el municipio de Vera, donde el PP se había impuesto en anteriores comicios tras la caída del PA, al conseguir el 29,43 % de los votos, lo que supone una subida de 11,7 puntos con respecto a la cita electoral de abril cuando se ubicó en cuarta posición.

La victoria de Vox también se ha producido en Huércal de Almería, donde ha cosechado el 31,7% de los votos, y en el pequeño municipio de Suflí, con el 31,89 por ciento de los sufragios.

Ciudadanos

Y del que más sube, al que más baja. El batacazo de Ciudadanos también se ha dado en Almería. De hecho, José Manuel Villegas, secretario general del partido, y presente desde abril en el Congreso tras haberse presentado por Almería, este 10 de noviembre lo ha dejado sin escaño.

Cs ha pasado de tener casi 56.000 votos en abril a no llegar a los 23.000 el pasado domingo. Se ha quedado, por lo tanto, sin representación por Almería en Madrid. En Almería capital ha perdido más de 11.000 votos con respecto a las últimas generales; 3.000 en El Ejido y otros 3.000 en Roquetas de Mar. Sin embargo, en los tres ayuntamientos sigue teniendo representación mediante concejales.

PSOE y PP

La tercera fuerza política en estas elecciones ha quedado reservada para el PP, aunque a pesar de ello, sigue siendo el partido más regular de los últimos comicios. Su horquilla se mueve entre los 70.504 apoyos de las autonómicas y los 77. 751 de estos últimos comicios. De hecho, ha ido ganando votos conforme se han ido dando las elecciones. En el conjunto de la provincia ha recibido 3.799 votos más que en las elecciones de abril. Pero Almería ha sido un feudo histórico para el PP y eso se está comenzando a perder.

El PSOE se ha impuesto en las dos últimas generales de la provincia y aunque no ha conseguido más representación en el Congreso, el partido de izquierdas lo utiliza como gancho para vaticinar el fin del liderazgo del Partido Popular en la provincia. Pero siempre ha que mirar en perspectiva y hacia los diversos ángulos. Por eso hay que volver a diferenciar entre municipales y regionales o generales. Aunque el PP sigue gobernando en grandes municipios como la capital, El Ejido o Roquetas, cada vez lo hace con más apuros, teniendo que tirar de partidos del bloque de la derecha para formar gobiernos estables.

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