Visibilizar el problema interno que existe en Israel derivado de la presión que vive el pueblo palestino por parte de su gobierno. Este es el objetivo que persigue la visita a Almería del diputado Saeed ElHarumi, quien representa a los palestinos en el Parlamento israelí, y de Kamel Rayan, quien fuera alcalde de su ciudad y presidente de la asociación y centro 'Árabes por la Seguridad en la Sociedad'.

En 'Occidente' es conocido el conflicto palestino-israelí entendido desde la creación del Estado de Israel con la zona palestina, si bien se ignoran, o al menos los medios de comunicación no se hacen tanto eco, las circunstancias que se viven dentro del país israelí que cuenta con en torno a 1,5 millones de ciudadanos palestinos, lo que supone el 20% de su población, que se consideran extorsionados, colonizados y marginados, temiendo revivir el apartheid sudafricano.

Sólo en el año 2017 se destruyeron 2.200 viviendas de ciudadanos palestinos en Israel"Luchamos por la igualdad de derechos. Los palestinos suponen el 20% de la población del país israelí"Nuestras familias no tienen seguridad. Desde el 2000, unos 1.276 palestinos han muerto por la violencia"Tras la Segunda Intifada el gobierno quiere vengarse de los palestinos y aprueba leyes racistas"

Tanto ElHarumi como Rayan claman a la comunidad internacional que presione al Gobierno de Israel para implantar la igualdad en derechos entre todos sus ciudadanos, ya sean judíos o árabes, pues según manifiestan actualmente todos los derechos recaen sobre el pueblo judío. Como ejemplo de la opresión a los palestinos con la finalidad de expulsarlos de las fronteras israelíes, sólo en 2017 se derrumbaron 2.200 viviendas de estos ciudadanos. Asimismo, tal y como cuentan, el presupuesto destinado a estos vecinos para educación, salud, etc. es cada vez más residual generando más violencia; en este sentido, como expone Kamel Rayan, quien durante años trabajó en una oficina de la autoridad, por lo que conoce los números presupuestarios que se reparten entre palestinos y judíos, en su ciudad los menores palestinos sólo cuentan con el 2% del presupuesto total frente al 98% restante para judíos, "no hay trabajo y sí exclusión social". La situación previa a la Segunda Guerra Mundial es la que anhelan, "cuando se creó el Estado de Israel en el documento de su independencia se dice que debe haber igualdad de derechos para todos los palestinos dentro del país. Unos 70 años después luchamos por esa igualdad, ya que los palestinos sólo acceden al 3% de la riqueza del país".

Desde la vuelta del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, la situación se ha recrudecido y es muy tensa, de hecho ElHarumi y Rayan afirman que éste apoya el racismo. Preguntados a los representantes palestinos por una posible guerra civil, manifiestan que es lo que "la derecha" de su país desea que suceda para así tener una excusa de cara al resto del mundo para expulsar a sus ciudadanos palestinos, quienes no quieren que esto ocurra.

"No hay en el mundo un conflicto entre gobierno y su pueblo tan grande en el mundo como en Israel", dice Rayan, quien perdía hace nueve años a su hijo por la violencia de esta encrucijada lo que le impulsó junto a su esposa a crear el centro que básicamente promueve la paz entre todos. Ellos trabajan en tres direcciones: la defensa de la igualdad dentro de Israel, contra el embargo en Gaza y frente a la colonización en Gaza y Cisjordania. "Queremos dos estados en convivencia. Si el mundo no reconoce al Estado Palestino el problema continuará", sentencia Rayan quien prosigue: "Tras el fin de la colonización en el mundo sólo hay dos ocupaciones la de Israel-Palestina y Gran Bretaña-Gibraltar". Según detallan antes del 2000 palestinos y judíos podían convivir. "Tras la Segunda Intifada, el Gobierno quiere vengarse de los palestinos y aprueba leyes racistas contra estos ciudadanos", añaden así que la inseguridad entre los vecinos palestinos se ha incrementado y desde el presente siglo 1.276 palestinos han muerto por esta violencia.

Un peso importante en el marco internacional lo tiene Estados Unidos, aliado militar de Israel y que con Barack Obama al frente condenó la política de asentamientos del país de Oriente Medio; pero la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca está haciendo un flaco favor para la estabilidad en Israel, más con su reconocimiento 'simbólico' de Jerusalén como capital de Israel el pasado año y el traslado allí de la embajada estadounidense, que avivaban recientemente más las diferencias.

El camino de estos representantes palestinos en Israel no cesa en Almería, sino que su viaje continuará por todo el mundo. En este sentido, además de la reunión prevista en septiembre en Bruselas con a la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, también mantendrán encuentros en Canadá, distintos países de Latinoamérica y en Rusia. "Es importante que los europeos y el resto del mundo conozcan nuestra situación, porque esta guerra sucia es para todos, no sólo para los palestinos".