Palomares: el análisis de un accidente trágico que cumple su 51 aniversario

Expertos piden el fin del secretismo en torno al accidente y una segunda descontaminación inminente y definitiva

Rafael Sancho, Manuel León, Pablo Juliá, José Ignacio Domínguez, Rafael Moreno y José Herrera, ayer, en el CAF. / Firma Foto
Rafael Espino

18 de enero 2017 - 02:34

Puede que veinte años no sean nada, pero 51 es un despropósito. Ese es el tiempo que llevan los vecinos de Palomares esperando respuestas y soluciones, porque, sinceramente, no han tenido ni de lo uno ni de lo otro. El accidente nuclear de 1966 trajo consigo análisis sobre la población que han demostrado casos de contaminación por plutonio pero no determinan ninguna enfermedad. Y ello a pesar de que incluso varios guardias civiles y decenas de soldados norteamericanos, en las últimas fechas, han dado a conocer la degradación de sus cuerpos, supuestamente, a causa del cáncer.

Sigue sobre la mesa la retirada de la tierra contaminada. Cinco décadas después, el año pasado hubo una especie de acuerdo entre el gobierno de Obama y el de Rajoy, representado por Margallo y Kerry, que ahora parece haber pasado a mejor historia con la llegada de Donald Trump al cargo.

Y así, en esa situación, se presentaba el debate que algunos de los mayores expertos sobre el caso Palomares desarrollaron ayer en la capital almeriense. Bajo el título Palomares, 50 años después, el Centro Andaluz de la Fotografía fue escenario de algunas posturas ciertamente encontradas pero en su mayoría reflexivas y en la misma dirección.

Carlos Sancho Llerandi, jefe del Programa de Recuperación Radiológica Ambiental del Departamento de Medio Ambiente del CIEMAT llevó a cabo un análisis histórico de las actuaciones del centro en la pedanía de Cuevas del Almanzora explicó los retos del futuro.

José Ignacio Domínguez Martín-Sánchez fue piloto de cazas, comandante de la compañía Iberia, miembro de la Unión Militar Democrática, abogado, actualmente coordinador de Ecologistas en Acción para la problemática medioambiental de Palomares. Domínguez explica que Ecologistas irá al Contencioso-Administrativo con el fin de que el Consejo de Seguridad Nuclear lleve a cabo una limpieza inmediata de la tierra contaminada de Palomares: "Los gobiernos sabían que los norteamericanos no se habían llevado nada. Desde que en 2010 se formulara el Plan de Rehabilitación no se ha movido nada". Rafael Moreno Izquierdo, periodista y profesor de la Universidad Complutense, explicó que haciendo un análisis de lo sucedido durante los últimos 14 meses, mucho me temo que el futuro no depara ninguna actuación en torno a la recuperación de Palomares".

José Herrera Plaza, comisario de la exposición y catálogo Operación Flecha Rota, entiende que lo que debe preocupar "es el presente y el futuro". Herrera entiende que a pesar de haber transcurrido 51 años, las similitudes entre 1966 y el 2017 en cuando al secretismo son inmensas: "Hay el mismo nivel de confidencialidad. No entiendo por qué se han formulado seis preguntas parlamentarias sobre el caso y solo se ha respondido a una". En el debate también estuvo presente el periodista Manuel León.

En la actualidad, el mayor miedo está puesto en que Donald Trump mande al olvido el acuerdo por el que los gobiernos español y norteamericano se comprometían a retirar la tierra contaminada. La alcaldesa pedánea de Palomares, María Isabel Alarcón Flores, explica que, tras el resultado de las elecciones en EEUU con la victoria de Trump, no provoca demasiadas esperanzas en el consistorio de Cuevas. "Sabíamos que Hillary Clinton sí era partidaria de este tratado, pero no sabemos cómo actuará Trump", subrayaba.

En su momento, Estados Unidos no quiso suscribir el acuerdo con España por tener, por entonces, un gobierno en funciones. La alianza entre España y Estados Unidos consiste en llevarse la tierra que cuatro bombas termonucleares regaron de radiactividad cuando cayeron en Palomares en enero de 1966. Un B-52 y un avión nodriza chocaron en el aire realizando una maniobra militar. Los norteamericanos obtuvieron el beneplácito del gobierno franquista para que el cielo del Mediterráneo español fuera una autopista aérea en la que realizar sus ejercicios bélicos. El resultado fue este: contaminación.

Soldados y guardias civiles salieron a la luz

En junio de 2016, el New York times sacaba a la luz una de las noticias de mayor repercusión con respecto a Palomares de las últimas fechas. Los soldados que participaron en los trabajos después de la caída de las bombas reclaman indemnizaciones y muestran, con pruebas, que están afectados por el cáncer. Cincuenta años después, este reportaje destapa el supuesto engaño del gobierno norteamericano a sus militares y sus repercusiones. New York Times sentencia que hay decenas de soldados afectados por cáncer. Todos ellos estuvieron presentes en Palomares realizando trabajos de limpieza días después de producirse el choque aéreo que liberó cuatro bombas sobre suelo y mar almeriense. De los 41 hombres que el New York Times identificó durante su trabajo de investigación, 21 tenían cáncer. Nueve ya habían muerto a causa de ella.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último