La Patrona marinera de Pescadería navega junto a miles de fieles

Promesas, devoción y sentimiento han recorrido las calles de Pescadería. Los fieles de la Virgen del Carmen, la Patrona del barrio, han seguido a la venerada imagen desde la Iglesia de San Roque hasta su embarque para navegar por las aguas de la capital.

El recorrido comenzó en la plaza de San Roque y continuó por las calles Hipócrates, Jarcia, Linneo, Puntal y Cordoneros, hasta desembocar en la rotonda por la que se entra al puerto, pasado el Varadero.

Antes de comenzar con la procesión, los fieles y las agrupaciones musicales esperaban en la plaza de San Roque para ver la salida de su Virgen. El calor se notaba más que ningún año ya que ha sido uno de las procesiones más tempranas y los abanicos, cartones o cualquier objeto servía para tener una espera más refrescante.

La Virgen del Carmen salió a las 18:00 horas y llegó uno de los momentos clave. La salida de la Iglesia de San Roque se realizó con mucha tensión pero al final la imagen salió a la plaza con el Himno de España interpretado por la Banda de Música Los Iris.

A la salida, los vecinos comenzaron a gritarle: ¡Guapa! y ¡Viva la Virgen del Carmen! Estos piropos fueron acompañados por el eco del resto de los fieles que lo repitieron con fervor.

Muchas promesas se intuían en la procesión. Fieles que caminaban descalzos, de rodillas y con vendas en los ojos.

Al levantarla, los asistentes comenzaron a aplaudir y los pañuelos blancos salieron de los bolsillos de multitud de feligreses que lloraron al ver a su Virgen, la de su barrio.

Después de girar por primera vez, el ritmo fue más rápido y comenzó a recorrer las distintas calles de Pescadería.

Algunos de los fieles prefirieron quedarse desde su balcón para ver pasar a la Virgen del Carmen. Lanzaron pétalos de rosas blancos lo que produjo una estampa bella en la tarde de ayer.

Familias enteras se acercaron para ver a la Virgen del Carmen, no había una edad determinada. Era la fiesta del barrio y tanto jóvenes como mayores disfrutaron del momento religioso.

Al comenzar la procesión algunos decidieron acortar el camino para esperarla en la calle Cordoneros que los dirigiría al embarque, pero otros decidieron seguir a la Virgen del Carmen desde el principio hasta el final.

El negocio también estuvo presente y había varios vendedores ambulantes que vendían rosarios, velas o algo para picar.

Muchas personas llegaron de distintos rincones de la provincia a la fiesta de Pescadería y también se podía escuchar hablar en francés.

Algunos de los feligreses llevaban sus mejores galas y se fueron añadiendo durante el camino hacia el embarque en el que se instalaban las atracciones y las barracas para celebrar posteriormente la fiesta.

En el Puerto Pesquero se encontraban varios barcos, barquillas y lanchas preparados para acompañar a la Virgen marinera.

El Nene fue la embarcación donde se llevó a la Virgen del Carmen para navegar por el mar.

La vuelta retornó por las calles Cordoneros, la plaza Don Marino, Juan Goytisolo, Estrella Polar, Rosario e Hipócrates, hasta su llegada a la Iglesia de San Roque. El cambio de horario de este año se ha producido para no obstaculizar a los ferrys en la Operación Paso del Estrecho y porque las concentraciones hay que terminarlas antes de que se vaya el sol.