Tras una década batallando, el Ayuntamiento de Gádor empieza a vislumbrar el final del túnel con la carretera de Paulenca. Ya huele a alquitrán y asfalto. Hace unos días el presidente de la Diputación, Gabriel Amat, el alcalde de Gádor, Eugenio Gonzálvez, el vicepresidente de la Institución Supramunicipal, Javier Aureliano García y el diputado de Fomento, Miguel Ángel Castellón, visitaban el primer tramo de la conexión entre esta localidad del Bajo Andarax y la A-92.

Un claro ejemplo de que en el 99% de los casos, las sinergias entre ayuntamientos y administraciones gobernadas por las mismas siglas siempre aceleran y desbloquean proyectos anquilosados y cargados de polvo, como es el caso de la polémica carretera de Paulenca.

En 2008, cuando en la Diputación Provincial gobernaba PSOE y PAL, el por entonces diputado de Fomento, Ángel Díaz (PAL), apuntaba que la paralización de las obras de esta vía de comunicación estaba justificada por un presunto "pelotazo urbanístico, ya que se hizo sobre un terreno rústico que fue recalificado como urbano".

Seis años después poco queda del pelotazo. Así lo ha recordado Amat que ha explicado que esta obra que era una "demanda histórica, una obra fundamental que ha estado bloqueada y que por fin ve la luz" y que "no sólo va a beneficiar a los vecinos de Gádor sino también a los vecinos de la Alpujarra y del Valle del Andarax que utilizan esta vía para acceder a la A-92. Además, esta es una solución para las empresas que se asientan en los bordes de esta carretera y que permite transportar sus productos con más seguridad".

El tramo sobre el que se ha actuado tiene una longitud de 1.500 metros en el que se han tenido que adoptar diferentes soluciones. Mientras que en los primeros 600 metros que dan continuidad al puente sobre la Rambla de Tabernas ha sido necesario realizar un nuevo trazado, en los otros 900 metros se han mejorado las plataformas, repuesto los servicios afectados y retranqueado hasta la línea de expropiación de todos los vallados.

La inversión realizado supera los 648.000 euros y ha sido ejecutada por la empresa Construcciones Tejera S.A.

Gonzálvez, que por fin ve uno de sus retos políticos como alcalde de Gádor cumplido, ha agradecido a Diputación su "diligencia" y su "compromiso" con el municipio, ya que "es una obra que ha estado paralizada 10 años por las anteriores corporaciones y que gracias a Amat ha visto la luz". Además ha recordado, al igual que Amat, que es un proyecto que beneficia a su municipio porque "los vecinos podrán circular con mayor seguridad y los trabajadores de la zona podrán acceder a sus puestos de trabajo por una carretera del siglo XXI".