Almería

Pepín Liria: "Mi valor se basaba en la preparación física y una gran ambición"

  • El torero murciano participó el pasado jueves en una charla coloquio dirigida por Benjamín Hernández Montanari en el Museo Taurino · El diestro estuvo arropado en la sala Juan Ibáñez por su hija Jara

El torero murciano Pepín Liria mantuvo un encuentro con aficionados en la sala Juan Ibáñez del Museo Taurino de Roquetas de Mar el pasado jueves. Esta actividad se enmaraba dentro de los actos que se han programado con motivo del décimo aniversario de la Plaza de Toros de Roquetas. Liria estuvo acompañado de la concejala de Cultura, María Dolores Ortega y del periodista Benjamín Hernández Montanari, que mantuvo una charla coloquio con el diestro.

El matador de toros que hace cuatro años decidió retirarse de su profesión a lo largo de hora y media habló de las plazas donde triunfó, así como el recuerdo que mantiene de algunos toros que le dieron la gloria. Con la sala Juan Ibáñez llena de público, Liria que cuenta con 42 años en la actualidad destacó como surge su afición por los toros. "Aunque en mi familia no había nadie vinculado al mundo de los toros, mi padre por su condición de jefe de la policía local tenía que presidir las corridas y yo desde muy niño me iba con el a disfrutar de los toros".

"Cuando tenia cuatro años en una navidad me regalaron un traje de torero. Eso ya me despertó mucho interés. Cuando eres muy joven tienes muchas cosas en la cabeza. En aquel tiempo pensabas en ser medico, futbolista o torero. Para medico no servia porque me podía desmayar muy pronto, futbolista ha sido mi profesión frustrada, que me ha gustado mucho y luego dije que quise ser torero. Empecé jugando y al final lo conseguí, he hecho algo que me ha hecho muy feliz".

En sus quince temporadas en el escalafón taurino, Pepín Liria consiguió grandes éxitos, aunque también recibió muchas cornadas de los astados. "Hasta el año 1993 mi carrera como novillero había costado mucho dinero. En el invierno de ese año me di cuenta que necesitaba una oportunidad importante en una plaza grande.

"Tuve la suerte que un domingo de Ramos me pusieron en Barcelona, costándome dinero. Aquella tarde corté una oreja y eso me sirvió para que me pusieran en la Feria de la Comunidad de Madrid. Esas dos tardes me cambian la vida profesional, y de tener que pagar por torear, pues ya por lo menos te pagaban los gastos" contó Pepín Liria.

"Mi valor ha estado fundamentado en dos cosas, por un lado una preparación fuera de lo normal, era profesional diez meses al año y era un enfermo de entrenar y prepararme y luego después una ambición desmedida", dijo Pepín Liria. El matador de toros también asumió que ha pagado un precio bastante grande en su vida profesional con numerosas cornadas", confesó el diestro nacido en Cehegín.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios