La Fiscalía de Almería ha elevado este martes a definitivas sus conclusiones y mantenido su petición de ocho años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa para dos hombres acusados de intentar acabar a golpes con la vida de otro varón con el que discutieron en un karaoke de Roquetas de Mar.

Los presuntos hechos por los que esta mañana se ha celebrado la vista oral en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería tuvieron lugar el 1 de diciembre de 2019 en el citado local, dónde la víctima y los acusados F.A.C.S. y J.F.C.P. mantuvieron una discusión.

La fiscal mantiene que ambos incitaron al otro hombre a salir a la calle para continuar la discusión y que, una vez allí, “prosiguieron la disputa con extrema agresividad por parte de los procesados”, que se tradujo en una agresión.

“Pese a percatarse de la presencia de bolardos metálicos que había en el suelo, con intención de acabar con su vida, ambos le propinaron puñetazos que le hicieron caer sobre uno (...), golpeándose y quedando inconsciente, sangrando e inmóvil en ese mismo momento, no obstante lo cual, los procesados continuaron propinando con extrema violencia patadas y puñetazos en la cabeza”, dice la fiscal.

Asegura que sólo cesaron en su “atroz actitud” cuando intervinieron los testigos de la agresión, que les impidieron continuar con los golpes y solicitaron la asistencia de los servicios sanitarios.

Durante la vista, los acusados han manifestado no recordar con claridad lo sucedido, al apuntar que habían ingerido bebidas alcohólicas y cocaína de forma previa.

Una forense ha señalado que, por la localización de las lesiones, el agredido recibió como mínimo dos golpes, y que los mismos pudieron provocar las secuelas que presenta en la actualidad el perjudicado, al que le ha sido reconocido el grado 1 de dependencia moderada, algo que afecta de forma “grave” a su calidad de vida.

Otro forense ha señalado que se trata de “lesiones muy graves” que de no haberse “tratado en el momento” habrían provocado posiblemente la muerte de la víctima.

La víctima ha declarado de forma sucinta durante el juicio, dónde ha señalado que no recuerda lo que pasó, pero sí que le había cambiado la vida.

El hijo de la víctima ha señalado que su padre tiene ahora “lagunas en la memoria”, que recuerda “cosas de hace 20 años pero tiene la memoria a corto y medio plazo nula”, y ha lamentado el cambio en la vida de su padre, que ese día había salido a celebrar que había aprobado dos exámenes para ser taxista en Almería y Roquetas de Mar.

Han declarado diferentes testigos, como el amigo de la víctima que lo acompañó al karaoke, que vio cómo uno de los acusados dio un puñetazo a la víctima, que cayó “al suelo redondo”, aunque sin golpearse con el bolardo, que sí quedó lleno de sangre, y cómo luego uno de ellos le dio más puñetazos mientras el otro le daba “dos o tres patadas en la cabeza.