La Junta de Personal Docente no universitario de la provincia de Almería, reunida en pleno extraordinario el pasado lunes 21 de junio, ha votado pedir la dimisión del delegado territorial de Educación, Antonio José Jiménez.

Entre los motivos para pedir su dimisión esgrimen una deficiente gestión de la pandemia de COVID-19, por ejemplo al “ocultar los datos de cierre de aulas y contagios durante todo el curso escolar o realizar un reparto caótico del material de prevención, sin hacer caso a las solicitudes presentadas por la Junta de Personal, siendo el material que se ha repartido, escaso y de baja calidad”, según denuncian.

De hecho, también se quejan de la desorganización a la hora de realizar los test rápidos a los docentes antes del inicio de los trimestres que provocó que tuvieran que acudir durante sus vacaciones y que se formasen largas colas de espera. Hay que recordar además el incidente de los test tirados en un descampado junto al IES Sol de Portocarrero de La Cañada a principios de septiembre.

En este sentido, creen que ha habido un abuso de las labores de los coordinadores COVID de los centros educativos, sin que haya habido compensación de ningún tipo. Además, tampoco se han cubierto las bajas por cuartena por contagios o contactos directos entre el personal.

La a Junta de Personal Docente no universitario lamenta también la prohibición de entrada a la Delegación Territorial, lo que aseguran que ha impedido realizar sus funciones a sus delegados y delegadas.

Entre sus muchas reclamaciones con respecto a la gestión de este difícil curso, los docentes le echan en cara al delegado de Educación la descoordinación existente con la Delegación de Salud y aseguran que Jiménez “no ha velado por los intereses de sus trabajadores y trabajadoras”.

De hecho, acusan al delegado de faltas de respeto repetidas al marcharse de las reuniones con la Junta de Personal.

Asimismo, los docentes lamentan la incomparecencia permanente de la Agencia Pública Andaluza de Educación y la imposibilidad de hacerle llegar las reclamaciones, a pesar de ser un organismo público.

En otro orden de cosas, creen que desde la Delegación de Educación no se ha hecho nada para actuar contra el frío y el calor en las aulas, que se han ocultado los censos con los destinos y ha habido caos en la o la desorganización y falta de información en la gestión de los tribunales de las oposiciones.

En cuanto a esto último, la Delegación de Salud ha emitido un comunicado en el que señalan la “eficacia” de las medidas adoptas en las oposiciones. Ha trasladado el “buen funcionamiento del despliegue logístico y humano, con más de 3.000 personas implicadas en la organización”, lo que “ha quedado demostrado con el hecho de que no se haya producido ni una sola incidencia vinculada con la seguridad y los protocolos establecidos por el covid-19”. “En Almería han sido 60 tribunales, con seis sedes universitarias y siete en institutos, con nueve edificios más respecto a oposiciones anteriores”, han apuntado.