Pintura de dedos y manualidades tradicionales en un taller estival
Los niños y sus familiares disfrutaron con esta variada y divertida propuesta
Dentro de la programación cultural, deportiva y lúdica elaborada por el Ayuntamiento de Canjáyar, hace unos días se celebró un taller de manualidades tradicionales que contó con la participación de numerosas personas de todas las edades.
La llamada era muy atractiva. Poder recuperar tradiciones y disfrutar al mismo tiempo de un rato en familia eran los objetivos que llevaron a los vecinos a querer formar parte de la propuesta.
Este taller se realizó en la plaza de la Constitución y los monitores que lo impartieron lo hicieron de forma voluntaria; el Ayuntamiento se encargó de la compra de materiales y de la organización del mismo distribuyendo a los participantes según la actividad que querían desarrollar.
En una zona los más pequeños disfrutaron de la pintura de dedos y aprendieron a elaborar figuras de plastilina. Todas ellas estaban llenas de originalidad y buscaban sorprender a sus acompañantes o a aquellos que estaban tomando parte de la actividad.
En otra área, las mujeres más mayores enseñaron la difícil tarea del encaje de bolillo a todos los curiosos que se agolparon a su alrededor. Los presentes tuvieron que poner toda su atención para no perder detalle, ya que si hay algo que caracterice al encaje de bolillo es la constancia a la hora de hilar.
Los presentes pudieron consultar el programa y muchos de ellos se mostraron encantados por la idea de participar en una de las actividades que se convertiría en muy concurrida.
Una de las actividades más demandadas fue la elaboración de figuras para hacer broches de fieltro y la creación de pulseras con esparto.
El alcalde Francisco Alonso, comentó que este tipo de actividades se programan con la intención de que toda la familia participe y aprendan a realizar distintas manualidades pasando así una tarde veraniega entretenida.
De este modo, muchos quisieron hacerle caso, llegando hasta la zona que estaba equipada con una gran mesa para que en la misma se desarrollaran los talleres. La participación fue muy alta y al final todos terminaron concluyendo que les gustaría que hubiera nuevas ediciones para poder disfrutar una vez más de la animada idea.
Los alumnos se emplazaron para una nueva ocasión, en un próximo taller.
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