La Plaza Vieja se debate entre el noble mármol y el barato hormigón

El proyecto de la segunda fase de rehabilitación de la Casa Consistorial, que incluye la reforma de la Plaza Vieja, no está todavía terminado. El motivo es que aún no hay una decisión del todo cerrada sobre el pavimento a emplear en la plazoleta mayor de la capital, que se debate entre el noble mármol de la tierra o el económico prefabricado de hormigón, un material similar al empleado por el Ayuntamiento en otros espacios como la plaza de los Burros (Marqués de Heredia).

Cuestión de gustos o cuestión de bolsillo, según se mire, pero lo cierto es que el arquitecto del proyecto debe andar algo mareado. José Ramón Sierra Delgado tiene ahora el encargo de modificar la pavimentación. Y no es la primera vez, sino la cuarta.

En su primera entrega, el arquitecto sevillano había previsto una Plaza Vieja con suelo de solería flotante de granito, una propuesta que los técnicos municipales echaron para atrás con el encargo de supervisar el proyecto para abaratar costes. Fue en el pasada legislatura. Con Juan Megino al frente de la Gerencia, el Ayuntamiento abogó por el empleo de granito y pavimento en las zonas de rodaje de vehículos, más resistente, defendía el Consistorio, al tránsito rodado y, sobre todo, al peso de camiones que tuvieran que cruzar la Plaza Vieja.

Esta sugerencia se cruzó con los empresarios del Almanzora que, molestos por la utilización de mármol comprado fuera de la provincia para las obras de la primera fase, solicitaron el apoyo de la Junta de Andalucía. El actual delegado provincial de Obras Públicas y Vivienda, José Manuel Ortiz, acordó incorporar suelo made in Almería para ennoblecer este histórico espacio y el arquitecto rehizo el proyecto. Presentado en diciembre al Ayuntamiento para su estudio, Sierra Delgado ideó cubrir la Plaza Vieja con grandes placas de mármol, concepto que ha sido de nuevo rechazado por los técnicos municipales.

En la reciente reunión mantenida entre las administraciones, el concejal de Urbanismo, Pablo Venzal, puso sus peros. El principal es el coste económico, según ha podido saber Diario de Almería, por lo que el Ayuntamiento ha sugerido reducir al máximo el mármol, limitándolo a los soportales, y utilizar losa de prefabricado de hormigón en el resto de la plaza, una pavimentación, defiende de nuevo el Consistorio, más resistente. La Junta ha pujado por sustituir las placas por adoquinado de mármol (similar al de la plaza de la Catedral), para salvar este último inconveniente, pero el encargo recibido por Sierra Delgado ha sido el municipal.