La Plaza Vieja tendrá que sortear con recortes la crisis económica

"La cifra se ha disparado", afirmaba ayer el concejal de Urbanismo de Almería sobre el costo de la segunda fase de rehabilitación de la Plaza Vieja, estimada inicialmente en más de siete millones, sufragados a partes iguales entre Junta y Ayuntamiento, al igual que ocurriera con el ala norte, ya en uso. Aún no se conoce el valor definitivo estimado por el arquitecto José Ramón Sierra para el proyecto y tanto el documento de ejecución como el precio será entregado a las administraciones competentes el próximo día 21.

Con todo, lejos de establecerse dicha fecha como el punto de partida para la licitación de las obras, dicho día se convertirá en el inicio de nuevas reuniones, con la finalidad de analizar la viabilidad de reducir el coste del proyecto. El objetivo es contar con el mejor proyecto a un precio que se adecue a la funcionalidad que se presupone para la Casa Consistorial y la situación de crisis que afecta a las administraciones, incluidas las que hace más de una décadas se dispusieron a mejorar los servicios e infraestructuras de la plaza de la Constitución.

Ya en octubre de 2008 el Ayuntamiento de Almería aprobaba el proyecto básico de la segunda fase de las obras de rehabilitación y reforma del Ayuntamiento y Plaza Vieja, que comprende desde la escalinata principal y área de Alcaldía hasta la fachada sur. El ala ha tenido que ser tapado con una lona, a petición de los comerciantes de la zona, con la finalidad de evitar el éxodo de turistas durante los años que dure la intervención. Además, ya han comenzado a abrir las iniciativas privadas que comenzaron a gestarse de forma paralela a la rehabilitación de las dependencias destinadas a uso administrativo y de despachos.

Esta actuación, complementada con las del futuro Parque de La Hoya, el Peri de San Cristóbal y Centro Cine (un proyecto exclusivamente municipal), supondrá una transformación sin precedentes para el entorno y en general para todo el centro histórico.

De las reuniones previstas para el ahorro de las arcas de Junta y Ayuntamiento, así como de un nuevo calendario de trabajo y de priorización de todos los proyectos en espera por parte de dichas administraciones, dependen las nuevas reuniones de los Planes Concertados, reunidos ayer tras cuatro meses de impás. Así, según anunció la directora general de Rehabilitación y Arquitectura de la Junta, Ana Vinuesa, deberán establecerse en un nuevo cronograma los criterios a seguir para paliar las dificultades económicas, y no se descarta mantener los proyectos, desde el Puche a La Chanca, La Hoya o San Cristóbal, pero de forma faseada y adecuada a la las posibilidades económicas actuales, muy limitadas por la falta de liquidez para la ejecución de proyectos y las dificultadas de obtención de créditos de los bancos de los ciudadanos a los que van dirigidas las políticas sociales conjuntas.

Los costes de los realojos no quedaron fuera de la negociación por parte de los responsables políticos, puesto que las dificultades financieras que ponía sobre la mesa la responsable autonómica en rehabilitaciones públicas, conllevan hasta el momento un importante coste, exclusivo para las arcas municipales hasta la construcción de las nuevas viviendas.

Las infraestructuras de las políticas sociales iniciadas pueden sufrir un impás de espera, pero desde las administraciones se mantiene el intenso trabajo que se realiza con las poblaciones, nacionales e inmigrantes, que habitan los barrios.