Almería

El Poli Almería los une

  • José Meca fue el fundador del club en 1983 y José Guijarro presidente en varias campañas en Segunda B

José Meca y José Guijarro fueron hombres de fútbol. El balón los unió y les dio más disgustos que alegrías. Primero Meca y después Guijarro estuvieron en la presidencia del Polideportivo Almería, club germen junto al Club de Fútbol de la actual Unión Deportiva Almería. Los dos exdirectivos invirtieron mucho dinero, mucho tiempo y parte de su vida quedó en la historia del conjunto sucesor de la extinta Agrupación Deportiva, de la que tomó el pantalón azul y casi el escudo.

Tras la desaparición de la AD por motivos económicos, la ciudad se quedó sin fútbol en 1981 hasta que José Meca y un grupo de amantes del balón se deciden a fundar al Club Polideportivo Almería en 1983, al coger la plaza del Campohermoso. El conjunto rojiblanco comienza en categoría provincial y juega en el Franco Navarro, estadio que después compartiría con el Almería Club de Fútbol, el equipo que funda Guillermo Blanes en 1989. José Meca, empresario, está como presidente del Poli hasta que decide vender al club a Miguel Orta. Fuentes cercanas al extinto club aseguran que una de las cláusulas de aquella venta prohibía a Meca volver a hacerse con la directiva del club. Aunque de manera oficial no volvió a ser el máximo dirigente del equipo rojiblanco de pantalón azul, oficiosamente era quien tomaba las decisiones con directivas futuras.

A nivel deportivo, el club asciende en 1984 a Tercera y dos años después a Segunda B. Pero tras la marcha de Antonio Gómez Pomares nadie quiere hacerse cargo y se forma una junta gestora. Además, en esos momentos hay problemas jurídicos tras la lesión de rodilla de José María Salmerón y como por parte del Poli nadie respondía, la justicia obliga al club a pagar a la Seguridad Social más de cien millones de pesetas. Un rejón para el club que lo dejaba herido de muerte y que casi le cuesta desaparecer con el descenso deportivo a Tercera en 1989.

Pero Pedro Antonio de Alarcón se hace cargo de la gestora, con Meca como vicepresidente deportivo, y el Poli sobrevive a duras penas, aunque siempre con la sombra de las deudas. El club recupera la Segunda División B en la temporada 1993-94 con un histórico gol de Manolillo y en la categoría de bronce viviría los últimos siete años de existencia. En esa última etapa, marcada por los encierros de los jugadores exigiendo sus nóminas, José Guijarro se hace cargo del club. En la presidencia vivirá en la temporada 1998-99 la liguilla de ascenso a Segunda B ante Madrid B, Levante y Bermeo, hasta que la excesiva presión de la plantilla y del entrenador, Antonio Montero, Nene, le llevan a dimitir a Guijarro y Díaz Moro se hace cargo. Pese a que la campaña siguiente la visita en Copa del Rey sirvió para aliviar temporalmente la asfixia económica, el proyecto fallido de Carlos Marsá iba a sellar la sentencia de muerte. Tras Paco Escoriza y José María Pastor, Meca y Guijarro volvieron a salir a la palestra para anunciar la disolución de su club y el nacimiento de la Unión Deportiva Almería en 2001.

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