La Policía Nacional de Almería ha interceptado un tráiler frigorífico en la autovía A-7, a la altura de Lorca (Murcia), con más de 220 kilos de marihuana oculta entre un cargamento de hortalizas en mal estado.

Según ha informado en una nota la Comisaría Provincial de Almería, la intervención fue posible gracias a la vigilancia y control que desarrolla la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de Almería en la zona costera del poniente que linda con la provincia de Granada.

Según la Policía, este enclave resulta "muy atractivo" para las distintas organizaciones dedicadas al tráfico de drogas debido a la actividad hortofrutícola, que permite "camuflar el ilícito penal bajo la apariencia de una actividad comercial lícita"; a ello se suma la orografía del terreno, con una "maraña de caminos, pasos y zonas donde aparentemente se puede cultivar y ocultar la mercancía, generalmente cannabis".

Uno de los funcionarios adscritos a este grupo de investigación, que había terminado su servicio en el lugar y regresaba a dependencias policiales, reparó en un camión parado en el arcén de la carretera N-340a, que discurre paralela a la barriada de La Rábita-Albuñol (Granada).

Le pareció que quien se bajaba del mismo era A.P.C., un hombre natural de Adra (Almería) conocido por la Policía por estar relacionado con distintos grupos criminales dedicados al tráfico de drogas en la región.

Las maniobras errantes de "contravigilancia" adoptadas por el sospechoso terminaron por convencer al investigador, que solicitó el apoyo del resto de efectivos del grupo para comprobar la posible comisión de un delito.

Las medidas de seguridad del conductor del camión obligaron al agente a cesar el seguimiento para evitar ser detectado, aunque recuperó su rastro en el término municipal de Vera (Almería).

Cuando las circunstancias fueron "propicias", los investigadores decidieron dar el alto al vehículo para comprobar su carga con la colaboración de varios vehículos rotulados de la Comisaría Local de Lorca; el detenido "se mostró incongruente ante las preguntas de los agentes".

Con múltiples antecedentes, tenía decretada una prohibición de abandonar el país, aunque la documentación que portaba reflejaba que el destino de las hortalizas que decía remolcar era Milán y no contaba con las etiquetas exigidas respecto a la trazabilidad de productos perecederos y tampoco tenía explicación alguna para la ruta que había llevado hasta ese momento.

Al abrir la caja del camión, los investigadores comprobaron que el sistema frigorífico estaba desconectado, y que la mayoría de la carga, consistente en tomates, calabacines y pimientos estaba en un avanzado estado de descomposición, tras lo que se decidió trasladar el camión a dependencias policiales para practicar un registro más minucioso.

Oculto en cajas de calabacines y preservado en bolsas termo selladas al vacío, los policías encontraron algo más de 220 kilogramos de cogollos de marihuana, una cantidad que si se vendiese por gramos superaría el 1.300.000 euros en el mercado ilegal.

Los agentes decomisaron la sustancia e intervinieron la cabeza tractora con su remolque y dos teléfonos móviles, y detuvieron a A.P.C. por un delito contra la salud pública por el que fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de Almería, que decretó su ingreso en prisión provisional.