La Policía no logra frenar la oleada de robos de tapas de alcantarilla
En los últimos meses han sido saqueadas las obras de El Zapillo, La Cañada y La Pipa
La oleada de robos que están sufriendo las alcantarillas y arquetas de la capital no han conseguido frenarse pese al empeño de la Policía Local, que en los últimos meses ha detenido a casi una decena de ladrones al ser sorprendidos con el material cargado en vehículos.
El último arresto se produjo el pasado viernes cuando, sobre las 10:00 horas, los agentes sorprendieron en la barriada de La Cañada a un individuo, identificado con las iniciales B. G. F, de 45 años, cuando transportaba en su vehículo diverso material cuya procedencia no pudo aclarar. En el maletero llevaba once tapaderas de arquetas de distintos tipos y formatos, así como un imbornal, que al parecer, procedía de la calle Sacramento.
El material, según informaron fuentes de la Jefatura, está valorado en más de 800 euros.
En tiempos difíciles el ingenio se agudiza, y para muestra un botón. Si en los últimos años se han multiplicado los individuos que se dedican a robar objetos metálicos de las obras para venderlos en chatarrerías y sacarse un dinero, hasta ahora nunca se había dado el caso de que las tapas de las alcantarillas fueran objeto de deseo para los que se dedican a esta actividad ilegal.
El pasado sábado día 28 de noviembre, sobre las 22:00 horas, agentes de la Policía Local arrestaron a dos vecinos de la capital al ser sorprendidos en la plaza de El Quemadero con una furgoneta cargada de tapas de arquetas, de Sevillana Endesa y espigas de acero que sustrajeron de las obras de las calles de El Zapillo. El cargamento ascendía a más de medio centenar de tapas y una treintena de listones de acero, así como herramientas de las que se valieron para desencajar las tapas. Fue la llamada de un vecino de la zona la que alertó a los agentes de la artimaña, que después los infractores confesaron.
La colaboración ciudadana fue una clave imprescindible a la hora de esclarecer lo sucedido. El testigo de los hechos que denunció el delito apuntó la matricula de la furgoneta donde cargaban el material y los agentes localizaron el vehículo en El Quemadero, cuando se disponían a descargar la mercancía. Hace tres semana, otro individuo fue arrestado en la zona de La Pipa, al ser sorprendido cuando saltaba una tapia cargado con siete tapas de arqueta. Parece que el negocio de venta de metal ha cobrado relevancia entre los chatarreros ilegales y las chatarrerías cada vez permiten más entradas de material de desconocida procedencia.
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