Ponce magistral, Manzanares pletórico y Perera difuminado

Plaza de toros de Roquetas de Mar. Casi tres cuartos de plaza. Ganadería de Zalduendo. 1º Oasis nº 9 de 01/05. Negro mulato, 471 kg. Sin fuerza, con temple. Puyazo. Empuja cara alta. Sin codicia. Mansea cuando ve tablas. 2º Gerolimpio nº 93 de 08/05. Negro, 525 kg. Algo de brío. Puyazo empujando. Se le castiga en exceso. Noble. Bueno para el toreo. 3º Opiparito nº 203 de 06/05. Negro, 502 kg. Noble. Humilla con bravura. Bueno para el toreo. 4º Parlante nº 204 de 03/06. Negro mulato, 484 kg. Con buen son, humillando y codicioso. Voltereta. Empieza a frenarse. Voltereta al inicio de muleta. Puntea la franela. Protesta y se queda corto. Dominado por Ponce. 5º Oriental nº 239 de 01/06. Negro, 505 kg. Patas por delante. Puyazo contra querencia. Noble sin fuerza y desrazado. Algún aplauso. 6º Reineto nº 11 de 12/05. Negro, 520 kg. Puyazo. Manso. Toreros: Enrique Ponce de blanco y oro (paseíllo 26/ 9º escalafón). 1º Brinda al público. Capote sin obligar. Muleta templada y con mando. Magistral. Suerte contraria, pinchazo sin soltar. Estocada entera caidilla. Aviso. Dos descabellos. APLAUSOS. 4º Brinda al alcalde en agradecimiento por el azulejo descubierto. Faena de total dominio por ambos pitones. Aviso. Estocada entera en lo alto con derrame. DOS OREJAS de ley. José Mª Manzanares de turquesa (paseíllo 26 /8º escalafón). 2º Con mucho mando y verdad en capote. Largura en muleta con muñeca prodigiosa. Majestuoso. Pinchazo sin soltar. Estocada tendida caída casi entera. Lo levanta el puntillero. Descabello. Petición. OREJA. 5º Faena sin lucimiento pleno por el toro. Estoconazo en lo alto fulminante. DOS OREJAS por fuerte petición. Miguel Ángel Perera de melocotón y oro (paseíllo 30/3º escalafón) 3º Recibe con capote a pies juntos. Quite variado en el centro del anillo. Brinda al público. Inicio a pies juntos con un acá y pa´allá. Toreo hábil de cercanías. Estocada trasera. Fuerte petición. OREJA. Fuerte petición de la segunda negada. 6º Tres largas cambiadas de rodillas. Brinda al público. Inicio pase cambiado por detrás. Faena sin importancia por la huida constante del toro. Faena cabezona en los medios cuando el toro pedía tablas. Sin recursos. Dos pinchazos sin soltar. Media lagartijera. APLAUSOS. Presidencia: A. Salmerón, Magaña (as. artístico), Serafín Fdez. (as. veterinario) J.L.Pino (deleg. gubernativo). Veterinarios: Mario Vázquez, Fco. Latorre. Incidencias: Tarde calurosa. Muy correctas las cuadrillas. Bronca a la presidencia en el tercero por no otorgar la segunda oreja. Bronca al ocupar el palco después de la merienda.Puerta grande Ponce y Manzanares

El día comenzó con la visita al torero de plata Álvaro Montes. A medio día fue subido a planta e inmediatamente recibió la visita del Doctor Morata para animarle y explicarle la operación a la que fue sometido. Un par de días de postoperatorio en Almería y para su Jerez a recuperarse. Allí, en Torrecárdenas, estuvieron pasando la noche, mientras le hacían una segunda operación para ponerle un drenaje, el aficionado Luis Perals, el ganadero Fernando Domecq y el empresario Víctor Zabala. Pero la grandeza no acaba aquí. Mientras Morata atendía al herido, apareció una chica (por su juventud) con el lógico gesto del susto y las prisas de un viaje lejano. Era la mujer de su jefe de filas y amigo íntimo. Sí, sí, la mujer de El Juli. Y eso, para que sintiera la presencia de su matador, hoy máxima figura y mandón del toreo. ¡Qué grandeza!

Y para hacer cuerpo para la tarde, Ponce y el ganadero de Zalduendo, también en la mañana, se fueron a hacer unos hoyos a El Toyo. Momentazo de promoción, ¿desperdiciado? No lo sé. Por cierto gran debate sobre el grandioso quite de El Juli que con tanta profundidad usa últimamente. ¿Tafallera, talaverana, remate contrario por bajo ligado… o qué? Menos mal que gracias a Juan José de Torres nos hemos documentado con certeza. Es una CORDOBINA. Pues ahí queda eso. Y, ¡a sacar pecho! como dice la batuta de las Tertulias Mediterráneas.

Vayamos a la tarde. Segunda y última que sabe a poco. Otra entrada buenísima para los tiempos que corren. Casi tres cuartos: cinco mil almas. Ponce antes del paseíllo hizo lucir el azulejo que para siempre estará en las paredes del patio de cuadrilla por motivo de su vigésimo aniversario de alternativa. No hubo palabras de agradecimiento. Aunque sí brindis en su segundo toro al alcalde. Vestido inmaculado y oro. Dicen que Ponce se lo pone en aquellas plazas que no va a volver a torear. Ocurrió en Pamplona el año pasado. Dicen, pero ya se verá.

Lo que sí dijo a todos en el ruedo es el porqué es figura de época. De nuevo afición, entrega, oficio sabio, facilidad. Da gusto verlo. Cumbre del toreo. Ni un pero. No se puede decir más. El que quiera aprender, que vaya a verlo.

Manzanares está en un momento que se cree lo que hace. Técnica sin titubeos, entrega en el cite, mano baja, muñeca de prodigio. No se le puede pedir más aunque estoy convencido que todavía tiene recorrido para desarrollar un toreo aun más caro. En el segundo no se le pudo ver hasta el estoconazo final. Dos orejas de clamor que la presidencia entregó con desagrado.

Perera no es de antes. Da la sensación que tiene el fuelle pinchado. No le funciona la cabeza y el temple como antaño. Cabezón y torpeza en el empeño de lidiar un manso en el centro del ruedo con continua huida. ¡Que aburrido!

Y de presidentes hablo que la cosa merece. Para mi Don Adrián es un presidente con criterio de peso. Y eso que es delgado. Lo tiene claro por la intención de dar calidad a un espectáculo que hay que cuidar. Ha aguantado la tarascada de menosprecio del público. Pero quizá tendría que haberlo aguantado más. Hay momentos inexplicables que el público en masa reacciona a unos gestos que a veces pasan inadvertidos. Y de presidentes sigo hablando porque Don Javier Torres, aunque no ejerza porque lo tienen hibernando, para mi sigue siendo presidente. Y con él se vivió un momento tenso pues Perera se le encaró de forma inapropiada. Ya les contaré de forma más explayada porque la cosa tiene su aquel. Además ha sido una feria que en los entresijos ha estado llena de tensión no pertinente que también les contaré que, aunque tienen gracia, cansan. Y uno no está para estupideces. Que no hemos nacido, ni sido educado, para ello.

Por cierre felicitar al ayuntamiento por su apuesta. A pesar de los números la cosa ha salido de suspiro en satisfacción. Ahora vendrán las cuentas, la previsible crítica política y el ejercicio libre de pensamiento de los ciudadanos. De los que fueron y de los que no. De los que quisieron. De los que no pudieron. De los que aborrecen. De los que llevan y de los que se dejan llevar. Hasta la Feria de Almería. A ser felices, que merece la pena.