La presión hospitalaria ha vuelto a aumentar en los últimos días. Y es preocupante, porque en toda esta tercera ola no ha llegado a haber menos de 116 pacientes ingresados con COVID-19 en los hospitales de la provincia. Actualmente, según el dato publicado ayer por la Consejería de Salud, hay 151 personas hospitalizadas, 46 de ellas en la UCI.

Eso supone un paso atrás que sitúa la presión en los hospitales en los mismo niveles que hace justo un mes: no había tantas personas ingresadas desde el 7 de marzo (eran 154 entonces). En cuando a la UCI, la cifra es algo más baja, pues ese día había 55 pacientes críticos, pero a cifra sigue bordeando el medio centenar y eso es demasiado. Cabe recordar que el pico más alto en la segunda ola de noviembre fue de 47 personas en UCI.

Por ello, ayer la delegada de la Junta en Almería, Maribel Sánchez Torregrosa, incidió en que las UCI de la provincia acumula ya un mes en una “meseta” en la que “no conseguimos bajar de 50 a 40” hospitalizados. En este sentido, ha mandado un mensaje de “prudencia” ya que el incremento de casos positivos lleva aparejado a su vez una subida de las hospitalizaciones.

“Estamos muy tensos, hay demasiadas personas en la UCI pasándolo mal y demasiadas familias que lo pasan mal”, ha indicado ante los medios de comunicación la delegada. Además, ha reclamado que, si se sale a la calle, se haga “con todas las medidas de seguridad” y “no confiándonos” porque “el virus está más presente que nunca” y por tanto, “tenemos que actuar en consecuencia”.