Madrid es el Nueva York europeo
Presuntas disputas familiares entre los 'Culebros' para no ir a la cárcel
El único 'Culebro' que testificó negó que se utilizase un cortijo de la familia para retener a la víctima
La muerte de José Ángel B.L. conmocionó a la provincia. La aparición en Gérgal de su cadáver, calcinado y con un disparo de bala en el corazón durante la jornada del 18 de julio de 2008 fue un mazazo inesperado para muchos. Entre ellos, sus padres y su mujer, que a día de hoy ejercen como acusación particular en la vista oral contra ocho personas, entre ellos varios miembros del clan de los 'Culebros', por su presunta implicación en esta muerte. La primera sesión dejó un sabor agridulce en los padres y mujer del fallecido, personados como acusación particular. José Ángel B.L. había secuestrado un día antes en las inmediaciones de su domicilio en el paraje de La Juaida de Viator. La clave parece estar ahí, en el secuestro. Según el fiscal, la víctima estuvo retenida durante horas en un cortijo en el paraje de la Fuensanta. Ninguno de los principales acusados de entre los 'Culebros' - José Bernabé L.L., Rafael S.L. y José Manuel S.L.- declaró, y el único que lo hizo, Juan Antonio S.L., dijo no tener relación con su familia e intentó acusar a un clan rival, el de los 'Curros, e insistió en que no tenía contacto con su familia y al único al que veía era Rafael S.L., porque era el que le daba pienso a los perros en otro cortijo ubicado en Las Chozas. La cuestión es que sólo Juan Antonio S.L. tiene las llaves del cortijo de la Fuensanta. Punto en el que también coincidieron sus padres, Rafael S.C. y Pilar L.L., que aseguraron a su vez que su hijo no hablaba con la familia desde hace años. Los 'Culebros' parecen querer desacreditar el relato del fiscal, sembrando dudas sobre si existían nexos de unión entre los acusados o si se pudo utilizar el citado cortijo para retener a José Ángel B.L. Para ello, resulta crucial que sean anuladas las escuchas telefónicas.
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