Primer aniversario de la casa de hermandad del Prendimiento

Enrique Marín recuerda las emociones vividas el día de la bendición e inauguración de la sede y las numerosas actividades que le han dado vida a lo largo de este año

Enrique Marín presidió como hermano mayor la bendición de la casa junto a las autoridades.
Enrique Marín presidió como hermano mayor la bendición de la casa junto a las autoridades.
José Manuel Quesada / Almería

28 de mayo 2012 - 01:00

Parece que fue ayer pero ya ha transcurrido un año de la bendición por monseñor Adolfo González Montes de la Casa de los Puche, sede de la cofradía del Prendimiento, en un solemne acto que tuvo lugar el 14 de mayo de 2011 con la presencia de las primeras autoridades y representantes de las hermandades de la ciudad. Para Enrique Marín Sorroche, que tuvo el honor de presidir como hermano mayor aquel histórico acontecimiento, "es un día que quedará en la retina de todos los que vivimos ese momento tan importante".

Una abarrotada Plaza de Jesús Cautivo de Medinaceli fue escenario de un acontecimiento que ha marcado un hito no sólo en la historia del Prendimiento sino también en la de Almería, que ha visto como el arquitecto Ramón de Torres recuperó con todo su esplendor la edificación civil más antigua de la ciudad. "Fueron cuatro largos años de duro trabajo y de mucho esfuerzo, afirma Enrique Marín. Desde el momento en que la hermandad adquirió en propiedad la conocida Casa de los Puche, su objetivo era rehabilitarla y devolverla a su estado original. Aunque sea reiterativo, quiero reconocer y agradecer de nuevo la labor de tantas personas que hicieron posible la restauración, tanto empresas como familias que demostraron su amor a la hermandad del Prendimiento aportando su granito de arena en la consecución de la obra".

La sede de la cofradía ha cobrado vida durante este año en el que se han realizado diversas actividades culturales en colaboración con el Ayuntamiento de Almería, Asociación de Vecinos Casco Histórico o la taurina Casa Chopera y se han llevado a cabo exposiciones de pintura, recitales de poesía y conferencias, entre otras. "Desde el primer momento, la hermandad quiso abrir las puertas a todos los almerienses para que sientan la casa como algo que es de todos, organizando rastrillos de antigüedades, convivencias entre los cofrades y mostrando su historia y el patrimonio que acoge a muchas personas".

La casa también ha cumplido durante la pasada Semana Santa con el sueño de ver cómo se recogía en la capilla el desfile procesional del Miércoles Santo. "Continuamos con ilusión el trabajo porque aún quedan algunos retoques para su terminación. Por otra parte, en un futuro próximo queremos incluir la casa de hermandad, por sus características tanto artísticas como culturales, en una de las rutas turísticas que se hacen en la ciudad; es uno de los primeros objetivos de la junta de gobierno que preside el hermano mayor José Antonio Miras". Desde la cofradía animamos a todos, finaliza Enrique Marín, actual diputado de caridad y relaciones con la jerarquía eclesiástica, a visitar la sede del Prendimiento "con el deseo de que sea punto de encuentro y unión".

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