El Programa Arquímedes reintegra a 15 ex adictos en puestos de trabajo

El martes 15 de noviembre se celebra el día Mundial sin Alcohol y existen muchos motivos para tenerlo en cuenta. Con él se trata de darle voz a la lucha que desempeñan numerosas entidades para reducir el consumo de una de las drogas más consumidas en nuestro país, sobre todo en los más jóvenes, por ser cada vez en edades más tempranas cuando desarrollan este tipo de actividades. Pero también son días para dar ejemplo. En Almería, cada año son más de 1000 las personas que consiguen decir adiós a las drogas (300 al alcoholismo) haciendo uso de diferentes asociaciones, muchas de ellas impulsadas por las administraciones.

Una de estas ayudas para acabar con el daño que las drogas causan sobre los almerienses proviene de la Junta de Andalucía, a través de su consejería para la Igualdad y Bienestar Social. Gracias a su colaboración, 15 almerienses han conseguido recuperar un puesto de trabajo tras pasar por el calvario de las drogas.

La Junta ha concedido a las administraciones públicas almerienses y a distintas empresas una cantidad superior a los 80.000 euros, financiados por el Fondo social Europeo, para lograr que esto sea una realidad.

La finalidad de este programa es convocar ayudas de carácter permanente para promover la contratación de drogodependientes y personas afectadas por el juego patológico y facilitar el acceso de estas personas al mercado laboral, incentivando su estabilidad en el empleo mediante contratos de trabajo de carácter indefinido o temporal, siendo necesario complementar con la formación necesaria que permita programar cursos dirigidos especialmente a este colectivo.

Además, en Almería existen otros recursos de incorporación social como centros de día en los que se presta servicio terapéutico en el que se realizan intervenciones socio-educativas en régimen abierto, complementarias a los programas asistenciales; viviendas de apoyo a la reinserción, que consiste en alojamiento para drogodependientes que han concluido su proceso de rehabilitación, y no disponen de un lugar de convivencia adecuado; y la red de artesanos, que trabaja para la incorporación social de adictos a las drogas con temprana edad de inicio en el consumo de drogas.

Se facilita el aprendizaje de una actividad laboral, utilizando la colaboración de talleres o artesanos. Es una beca con compensación económica durante un año. Ciñéndose estrictamente a los problemas con el alcohol, 1.200 almerienses acuden cada año a rehabilitarse.