Los drones se han convertido en unos de los artilugios más demandados por su gran capacidad de posibilidades. Se emplean en labores de rastreo, en el campo y en operaciones más complejas como en rescates, aunque sus posibilidades son prácticamente infinitas.
El problema es que han llegado demasiado rápido que la legislación y esta se está adaptando. En algunos países ya se utilizando incluso como control fiscal, para vigilar terrenos que han sido declarados como baldíos e incluso se piensa en ellos para hacer repartos a domicilios. Su uso como captador de imágenes viene siendo el más común.
El dron es un vehículo aéreo no tripulado manejado mediante un control remoto que está suponiendo una verdadera revolución en distintos ámbitos.
En 2017 se anunció que las autoescuelas serían uno de los primeros medios en procurar a quienes lo desearan el carné de piloto de drones. Y de hecho, muchas comenzaron a hacerlo. En Almería, la primera y única en desarrollado es Autoescuela Almerimar, presente en varios puntos de la provincia, con varias sedes en El Ejido y Roquetas de Mar.
“Igual que tenemos los cursos de mercancías peligrosas y demás, este es otro campo que se va abriendo. En las autoescuelas a nivel nacional se buscó el curso de especialización de drones, es otra puerta abierta”, explica Rafael Villegas, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Almería (Asoproal)
El principal requisito que se les exigía a las autoescuelas era, lógicamente, tener personal cualificado para ello. La autoescuela Almerimar rápidamente se preparó para ello y comenzó a funcionar dando lecciones tanto teóricas como prácticas. Hay tres niveles de acceso a pilojtaje de drones, la abierta, la específica y la certificada y la autoescuela almeriense ha venido trabajando en la específica, pues tiene la opción de realizar prácticas sobre campo. Aunque es cierto que la nueva reglamentación europea ha hecho que el proceso para las autoescuelas se haya frenado y ahora tengan que volver a adaptarse. Pero los pasos, como en la Autoescuela Almerimar, ya se están dando, tal y como comentan a Diario de Almeria desde ella: “Antes de los cambios hacíamos exámenes teóricos a través de la ATO y después el examen práctico. Y entonces se les calificaba las maniobras. Ahora, con la nueva normalidad, estamos a la espera de que lleguen las homologaciones para dar la parte práctica. Es cierto que los alumnos hacen la parte abierta (nivel 1) con AESA volar drones más pequeños, pero lo que nosotros intentamos e habilitarnos para ofrecer los escenarios estándar de prácticas”.
La Universidad de Almería también abrió la posibilidad de realizar un máster de drones para tener acceso a las distintas categorías de pilotaje.
Aunque, en la actualidad, es la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), la que vela por el cumplimiento de los requisitos para poder acceder a una de las tres modalidades de vuelo que plantea. La más sencilla es la modalidad abierta, que se puede realizar online a través de la web de AESA. En esta categoría operacional se engloban los vuelos de bajo riesgo, para los que no se requerirá autorización previa ni tampoco declaración por parte del operador. Las prohibiciones explícitas para la categoría abierta son el sobrevuelo de grupos de personas, no se autoriza el transporte y/o arrojo de materiales o mercancías peligrosas y no están permitidas las operaciones autónomas.
Por otra parte, la categoría abierta establece una serie de requisitos a cumplir. La edad mínima del piloto será de 16 años (o realizar la operación bajo la supervisión directa de un piloto remoto que cumpla los requisitos aplicables). Registro del operador UAS (pueden aplicarse excepciones). Aprobar una formación teórica online y un examen (formación y examen online para las subcategorías A1 y A3; examen presencial para la subcategoría A2). Siempre mantener el UAS en la línea de visión (el modo de vuelo ‘First Person View’ y el ‘Follow-me’ pueden ser considerados bajo ciertas condiciones como VLOS). La altura máxima de la operación será de 120 metros. La masa máxima al despegue del dron será de menos de 25 kg y, además, deberá llevar marcado de acuerdo con los requisitos aplicables.
En cuanto a la categoría específica, el nuevo reglamento europeo dicta que, la categoría específica, se aplica a las operaciones que no encajan dentro de la categoría abierta, por razones de riesgo tales como Vuelos BVLOS (Beyond Visual Line of Sight) o más allá de la línea visual. Operaciones a más de 120 metros de altura. Drones de más de 25 kg. Vuelos urbanos con drones de más de 4 kg o sin marcado CE. Arrojo de materiales o vuelo sobre aglomeraciones de personas, etc.
El siguiente nivel incluye pilotos de drones que vuelen en la categoría específica y bajo una declaración operacional en base a un escenario estándar (‘STS’). Para obtener el nivel 3 de formación que establece AESA es necesario realizar un examen de conocimientos teóricos y una formación práctica, además de lo requerido para el Nivel 2. En este caso la formación teórica será común para ambos escenarios estándar (STS-01 y STS-02), pero la formación práctica será específica para cada uno de estos escenarios. Por este motivo, la acreditación de prácticas será diferente para los escenarios STS-01 y STS-02.
Y la categoría certificada es dirigida pilotos de drones que vuelen en la categoría específica y bajo una autorización operacional por parte de AESA. Para obtener el nivel 4 de formación los pilotos realizarán una formación teórica y una formación práctica específicas para el concepto de la operación (ConOps) solicitada.
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