Ramón Rueda dimite como diputado pero sigue de alcalde

Nunca antes proporcionar suministro de agua a un cortijo ilegal a sabiendas de que lo era tuvo tanto castigo político y moral. Y si no que se lo digan a Ramón Rueda (PP), ya ex diputado provincial y alcalde de Somontín, eso sí, ya fuera de las siglas populares.

Su batacazo político ha sido intenso y efímero. Apenas 24 horas después de conocerse su condena a siete años y nueve meses de inhabilitación por autorizar como alcalde de este pequeño municipio de Valle del Almanzora el suministro de agua a la vivienda ilegal de su suegro, ayer cesaba en su cargo como diputado provincial del PFEA (Programa de Fomento de Empleo Agrario) dentro del equipo de gobierno y solicitaba seguidamente su baja temporal en el PP para centrarse en la defensa de su inocencia.

Rueda, que en ningún momento ha realizado declaraciones a los medios de comunicación, las hacía a través del gabinete de prensa de la Diputación en un comunicado. En el mismo apunta que acata la sentencia judicial y que su decisión de abandonar el PP y su cargo de diputado busca "no perjudicar a mis compañeros ni a la institución que fielmente he representado en los últimos cinco años, primero en la oposición y luego en el equipo de gobierno".

En esta línea, señala que "quiero que el debate de mis compañeros se centre en solucionar los problemas de la provincia de Almería y no en mis problemas personales. Por ello, presento mi baja esta misma mañana (por ayer) ante el Partido Popular y mi dimisión en la Diputación Provincial".

Para el ya ex diputado provincial, la sentencia es "desproporcionada" y se sincera al decir que esta decisión es "de las más duras de su vida, ya que confía plenamente en mi inocencia y voy a demostrarlo presentando un recurso ante la Audiencia Provincial y llegando hasta el final de este asunto".

Las reacciones no se hacían esperar. "Se trata de un día triste". Con estas palabras resumía lo sucedido en la tradicional comparecencia ante los medios de comunicación tras la Junta de Gobierno el vicepresidente de la Diputación Provincial, Javier Aureliano García. "Se marcha una pieza fundamental en este equipo de gobierno, un gran político que ha trabajado muchísimo por los pueblos de la provincia sin diferencia colores políticos y que sobre todo, es una gran persona y un gran amigo", añadía García.

El vicepresidente señaló que este acto de dimisión "le honra" y adelantó, a pregunta de los periodistas, que su marcha provocará movimientos en el organigrama de gestión de la institución. En primer lugar, los tres candidatos a ocupar el sillón de Rueda son los ediles populares Huércal-Overa, Macael y Serón: Maribel Sánchez, Guillermo Casquet y José Ángel Iglesias, respectivamente. "Todavía no nos hemos planteado de esas tres personas cual es la que prefiere el partido que entre a formar parte de este equipo de gobierno", ha indicado García, quien ha precisado que habrá que estudiar las opciones para cumplir sus objetivos y seguir las estrategias planteadas al principio del mandato.

Pero el desplome político de Ramón Rueda no queda ahí. Tras desvincularse temporalmente del PP, el resto de compañeros de filas de Somontín, anunciaba también en un comunicado su marcha del partido. Los concejales Antonio Acosta Galera, Pilar Oliver Fernández, Mercedes Navío Torres y Mónica Reche Castillo afirman que "queremos mostrar nuestro apoyo a nuestro alcalde y confiamos plenamente en su inocencia. Acatamos la decisión judicial, pero vamos a apoyarle en la preparación de la defensa de su caso".

De esta manera, el Ayuntamiento de Somontín estará gobernado por cinco ediles en mayoría absoluta frente al PSOE ya que el PP, por el momento, no le exigirá su acta de concejal, ni a él ni al resto de ediles. García lo confirmaba con una frase que lo resumía todo: "El PP de Somontín está tocado".