Rastreadores del ciberacoso

Los detectives también son cabeza de familia. Este es el caso del responsable de la empresa Detectives Almeraya, quien toma todas las medidas de protección posibles en relación a su hijo y la red. En su casa, el ordenador se encuentra en el salón para que el niño no se mantenga aislado en su habitación durante horas. Además, existen otros trucos para evitar ciberacoso hacia menores como la comunicación con el niño, acompañarlo frente al ordenador e instalar en el medio de acceso un control parental. Algunos padres no están de acuerdo con esta última estrategia porque consideran que están invadiendo la intimidad del joven. "La ley obliga a cuidar al menor y yo prefiero controlarlo que dejarlo solo ante la red", declara el detective.

Ni que decir tiene y a la vista está, que el potencial de internet y las redes sociales, haciendo un buen uso de ellas, es abismal. El problema llega cuando es al contrario, cuando se hace un mal uso de ellas, ya sea por desconocimiento o intencionadamente, el final puede ser trágico.

Resulta un problema que los padres no estén informados de los peligros de la red. Son muchas las ocasiones en la que los menores saben más de internet que sus progenitores. Por ello estos deberían acudir a charlas informativas para ser advertidos de cómo es el lugar donde sus hijos pasan gran parte del día.

Hay que ser cuidadosos porque el niño que es acosado por la red no vuelve a ser el mismo en todos los casos. Depende dónde se corte el acoso del niño. Si es un caso muy grave, el menor necesitará un psicólogo para hacerle ver la realidad. "No hay que echarle la bronca, tiempo de eso siempre hay, la cuestión es educarlo".

Este sector poco conocido, más allá que en libros y películas, también está en crisis. Estos profesionales solo rastrean delitos privados (amenazas, calumnias, injurias, acoso, etc.). "Muchos de estos casos también los lleva la policía, pero todos los delitos privados los puede investigar también un detective si lo contratan", declara el investigador. La solución reside, según el detective, es acercarse a la gente. De este modo demostrar a los padres que estos trabajadores no son inaccesibles y el precio no es elevado.

En Detectives Almeraya son especialistas en casos de ciberdelitos. El responsable del negocio ha escrito un libro, una especie de guía que está a la venta en las librerías online para autofinanciarse. Con el tiempo quiere poner el ejemplar libre, por si algún padre sin recursos lo necesita. "Tengo un blog y una página web por lo que está todo interactivo, pero en soporte físico no tenía nada", explica.

Una peculiaridad de esta empresa es su presencia activa en aquello que investiga: la red. Este negocio 2.0 ofrece facilidades para que los padres estén seguros de su decisión. A través de 'Facebook', teléfono e incluso 'Whatsapp' asesoran a todo el que lo necesite de manera gratuita. "Las puertas están siempre abiertas", afirma.

Es muy importante no olvidar que se debe crear un clima de confianza con los menores para que nunca tengan miedo de contar lo que le pasa. "Hay que hacerles ver que estamos ahí, porque los niños en la red están solos".