Reconoce que metió sus dedos en la vagina de una paciente, pero dice que era por un tratamiento
Tribunales
Un osteópata se enfrenta a siete años de prisión por un delito de abusos sexuales
Metió sus dedos en la vagina de una paciente, presuntamente sin el consentimiento de ésta, pero asegura que lo hizo porque formaba parte del tratamiento que le correspondía para atender una hernia discal. Sea como sea, la suerte está ya echada para un osteópata de Níjar que se enfrenta a siete años de prisión por un delito de abusos sexuales... y que será juzgado de nuevo en los próximos días por una denuncia similar de otra clienta.
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería ha acogido este lunes la vista oral contra el procesado, tras la que el Ministerio Público ha elevado a definitivas sus conclusiones y mantenido la acusación contra el procesado, quien ha manifestado que introdujo sus dedos pero que fue para realizar una "técnica" y ha asegurado que advirtió a la mujer de que iba hacerlo, así como que cuando terminó le trasladó que no tenía que volver si no era necesario".
Ha admitido que no hubo un consentimiento por escrito y que no le dio alternativa a un tratamiento "tan invasivo", como ha señalado el abogado de la mujer. Como testigo declaró la cuñada de la víctima -fallecida en la actualidad- que contó cómo ésta le relató que "se sentía mal" por lo ocurrido y que cuando comenzó la "serie de tocamientos", reclamó al osteópata que "parara", pero que éste le puso la mano en la boca y "sintió miedo".
Los forenses que han declarado en sala han reconocido desconocer si ésta es una técnica adecuada para tratar una hernia discal o si está en las "últimas recomendaciones de la fisioterapia", pero han mantenido que una práctica así requiere de un consentimiento previo.
La calificación del fiscal señala que el acusado es osteópata de profesión y ejerce en una localidad de Níjar, y precisa que atendió a la víctima sobre las 19:30 horas del 11 de agosto de 2018 a la víctima, que padecía una hernia lumbar.
Asegura el fiscal que la mujer siguió sus indicaciones y se tumbó boca abajo con el sujetador desabrochado y a continuación boca arriba ya sin sujetador, "procediendo el procesado a tocarle los senos de manera libidinosa".
Tras esto, presuntamente comenzó a masajearle las inglés hasta introducirle los dedos en sus genitales "de manera sorpresiva". El hombre manifestó a la víctima que tenía el "útero desplazado" y le bajó los pantalones, de forma que se quedó totalmente desnuda en la camilla.
Por estos presuntos hechos, el fiscal acusa al procesado por un delito de abuso sexual por el que reclama una pena de siete años de prisión, una orden de alejamiento de 500 metros durante nueve años, la medida de libertad vigilada durante diez años, y el pago de una indemnización de 6.000 euros.
El acusado será juzgado en los próximos días por un caso similar al de este lunes.
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