Recuerdos del legionario Miguel Rives sobre los sucesos en Bosnia

'Legionario en Bosnia, 1993' es el título de un libro que cuenta los recuerdos de los sucesos acaecidos en ese país, vividos por el entonces teniente de la escala legionaria Miguel Rives Bernardas durante su participación con la Agrupación Táctica Canarias entre abril y octubre de 1993. No es un libro histórico ni un libro militar, tampoco es un libro sobre la guerra de Bosnia, afirmó su autor en la presentación realizada esta semana en el Patio de los Naranjos de la Subdelegación de Defensa. "El libro recoge 15 relatos cortos de una guerra larga en los que cuento pequeñas historias que permiten conocer mejor la historia y conocer mejor a los legionarios".

"La operación de Bosnia y Herzegovina -BiH- constituyó un hito en la historia reciente de nuestras Fuerzas Armadas ya que representó el punto de partida para la integración plena de España en determinados foros internacionales a través de la participación en operaciones de apoyo a la paz". Para el autor de la publicación se puede considerar que materializó la transición desde un Ejército territorial de marcado carácter doméstico -con un despliegue y misiones enfocadas a la defensa del territorio nacional- hacia uno con vocación y proyección internacional, participando activamente en operaciones más allá de nuestras fronteras. "BiH se constituyó en una especie de banco de pruebas y escuela para unas Fuerzas Armadas que a principios de los años 90 contaban con una muy reducida experiencia internacional, siendo a partir del despliegue en Bosnia cuando comenzaron a implicarse intensamente en las operaciones de apoyo a la paz".

El capitán Rives resaltó las características que hacen especial a La Legión, "gracias, sobre todo, a la clase de tropa legionaria, ya que técnica y tácticamente está a un altísimo nivel y su especial idiosincrasia y adaptabilidad hace a los legionarios muy aptos para emplearlos en cualquier tipo de misión, situación o ambiente". Este libro, afirmó, es un modestísimo homenaje a quienes generosamente se jugaron la vida en el cumplimiento de la misión, destacando los valores y cualidades que reúnen los legionarios como fieles cumplidores del Credo Legionario, que conforma un estilo de vida".

El general Martín Cabrero, jefe de la Brigada de La Legión, cerró el acto afirmando que la misión en Bosnia fue trascendental para La Legión. "Gracias a la propuesta del teniente general Muñoz Grandes, La Legión y la BRILEG existen en la actualidad; de ahí la importancia de la misma y la necesidad de conocer lo que sucedió en Bosnia", misión en la que Martín Cabrero participó con la Agrupación Málaga.