Almería

La Religión Católica en las aulas experimenta un leve descenso

  • La Iglesia confía en la reforma educativa para fomentar la asignatura La LOMCE trata de que cuente para la nota media

Parece que las constantes reformas educativas y la política de los últimos años por intentar secularizar al máximo la escuela han hecho mella en el número de alumnos que estudian Religión Católica en los centros públicos de la provincia. Los datos aportados por la Diócesis almeriense lo constatan: Los almerienses matriculados en esta asignatura en todos los niveles alcanza el 72,2% frente al 73,1% que lo hacía en el curso anterior 2011-2012.

Aunque el descenso no es muy significativo, sí es cierto que el porcentaje ha disminuido entre un curso y otro en los distintos niveles. Así, en Infantil y Primaria en el curso 2011-2012 había un 81,3% del alumnado que cursaba la Religión Católica. Dato que este curso que aun no ha finalizado 2012-2013 ha pasado a ser de un 80,8%. En Secundaria Y Bachillerato también ha descendido el número de matriculados pasando del 57,4% al 56,4%.

Desde la Diócesis almeriense han detallado que de los 107.252 alumnos matriculados en todos los niveles, Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, son 77.435 los que estudian la Religión Católica, frente a los 29.816 que no lo hacen. El mayor grueso lo componen los alumnos de Infantil y Primaria (69.218), cifra que se redunde en Secundaria y en Bachillerato (38.034).

En estas dos últimas etapas sí existe un reducido número de estudiantes que no cursan dicha asignatura, cifra que ha crecido muy levemente los últimos años. El delegado de enseñanza de la Diócesis de Almería, Ignacio López Roman, ha detallado que lo habitual es que el número de alumnos que cursan Religión en los niveles de Infantil y Primaria vaya en aumento, si bien en Secundaria ocurre todo lo contrario porque no hay alternativa.

No obstante, la reforma educativa podrá contribuir a que en estas enseñanzas se fomente más la opción de la Religión Católica. El proyecto de la Ley orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación (LOMCE) establece, exactamente, que "la determinación del currículo y de los estándares de aprendizaje evaluables que permitan la comprobación del logro de los objetivos y adquisición de las competencias correspondientes a la asignatura Religión será competencia de las respectivas autoridades religiosas". Asimismo, establece que "las decisiones sobre utilización de libros de texto y materiales didácticos y, en su caso, la supervisión y aprobación de los mismos corresponden a las autoridades religiosas respectivas, de conformidad con lo establecido en los Acuerdos suscritos con el Estado Español".

Estas previsiones se introducen añadiendo un tercer artículo a la disposición adicional segunda de la Ley Orgánica de Educación (LOE), actualmente en vigor, que no concretaba estos aspectos. No obstante, en su primer precepto dice que "la enseñanza de la religión católica se ajustará a lo establecido en el Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales suscrito entre la Santa Sede y el Estado español", artículo que se mantiene intacto en la nueva norma.

La reforma educativa impulsada por el ministro del ramo, José Ignacio Wert, prevé que los resultados que se obtengan en Religión y su asignatura 'espejo' (Valores Culturales y Sociales en Primaria y Valores Éticos en Secundaria) cuenten para calcular la nota media del curso "a todos los efectos", y, por tanto, sean relevantes tanto a la hora de optar a una beca como para obtener el título de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO).

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