Municipal

Retiran de las playas las pasarelas de hormigón que iban a ser permanentes

  • El Ayuntamiento no tiene permiso de la Junta y las quita también por los daños de las lluvias

Pasarelas de hormigón desmontadas y apiladas en el paseo marítimo. Al fondo, los bañistas siguen disfrutando de la excelente temperatura.

Pasarelas de hormigón desmontadas y apiladas en el paseo marítimo. Al fondo, los bañistas siguen disfrutando de la excelente temperatura.

El Ayuntamiento de Almería ha procedido a la retirada de las playas de la capital de las pasarelas de hormigón articuladas, una de las principales novedades que traía esta temporada estival el Plan Municipal de Playas, ya que estos itinerarios peatonales accesibles iban a permanecer instalados durante todo el año, sustituyendo a las tradicionales pasarelas de madera, de quita y pon.

Son dos motivos los que alega el Consistorio para este cambio de decisión. El primero es que el equipo de gobierno y, en concreto la Concejalía de Promoción de la Ciudad –ahora encargada de las playas–, no cuenta con la autorización para dejar estables las piezas de hormigón por parte de la Junta de Andalucía por lo que ha que tenido que contratar a una empresa para que proceda a la retirada y almacenaje de las mismas.

Según consta en los pliegos de condiciones de este contrato –en el informe técnico, para mayor detalle–, el Ayuntamiento solicitó justo hace un año (octubre de 2018), a la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible la “concesión del espacio que ocupan a fin de dejar las pasarelas instaladas todo el año sin que hasta la fecha haya habido respuesta alguna”, a lo que el Consistorio añade que “dado el estado de tramitación del expediente, no se espera respuesta en los próximos meses”. Y la temporada oficial de playas se acaba el 31 de octubre.

La otra causa que justifica el almacenaje de las pasarelas de hormigón, más resistentes incluso a los actos vandálicos según se destacaba cuando fueron instaladas, es el mal estado actual a consecuencia del pasado temporal de lluvias. Advirtiendo el Ayuntamiento sobre su “inestabilidad”, con el desmontaje “se pretende evitar accidentes a los usuarios de las playas, no siendo aconsejable –agregan– su reinstalación dado que está próximo el final de la temporada estival”.

El contrato especifica la obligación de instalar en la zona que ocupen los trabajos y en los puntos de posible riesgo vallas y señales indicativas, así como el empleo por parte de la empresa adjudicataria de máquinas insonorizadas.

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