Roban 4.000 kilos de pimientos a un agricultor de Matagorda

Atónito se quedaba Antonio Salas al llegar a su finca en Matagorda, concretamente en la zona conocida como "Lote los González", y ver cómo tras un duro año de trabajo unos amigos de lo ajeno le saqueaban la explotación robándole 4.000 kilos de pimiento lamuyo rojo, que la víctima estaba a punto de recoger para llevarlos a vender. Lo que le ha supuesto una pérdida, sólo en producto, que ronda los 4.000 euros dado que estos días se está vendiendo el pimiento lamuyo a un euroel kilo.

"Es indignante", ha señalado Salas aún perplejo por lo sucedido. Y es que no sólo le han sustraído el producto sino que además le han provocado importantes daños en la explotación. "Las antesalas del invernadero están destrozadas, al igual que el cultivo", ha apostillado. Por lo que a la pérdida económica anteriormente mencionada hay que añadir unos 500 euros más sólo de los destrozos provocados en las antesalas para poder entrar a coger el pimiento.

La situación es insostenible, asegura, porque a los innumerables robos que se producen en el campo hay que sumar las pérdidas económicas que está padeciendo el campo dado que "los costes de producción se incrementan y los acuerdos con terceros países nos asfixian". Éste no es el primer robo que ha sufrido este agricultor, "tengo una colección de denuncias", ni alguno de sus vecinos que últimamente han sido víctimas de robo de otros productos como berenjena, por ello, el sector exige que se incremente la vigilancia en el campo para que esta situación acabe de una vez. Son muchos los agricultores que cansados de sufrir robos deciden ser ellos mismos quienes vigilen sus explotaciones, pese a no ser su competencia y a que esto acabe a veces en tragedia.

"Pido caridad a las administraciones competentes para que aumenten el número de efectivos que vigilan en el medio rural. No podemos seguir viviendo así", ha declarado. Unas palabras que coinciden además con las de Juan José Rull, secretario de Áreas de COAG Almería, quien se trasladaba hasta la explotación para comprobar los daños que le han provocado a Antonio Salas. Pero desde la organización agraria reiteran una vez más la necesidad de que las administraciones competentes tomen medidas para que la vigilancia se traslade hasta los almacenes de comercialización para que se controle la entrada de producto.