Roedores y pulgas de un viejo corral 'asaltan' el colegio de El Alquián

Un mal vecino puede hacer el día a día muy incómodo. Lo saben bien el profesorado y el alumnado del colegio público San Bernardo de El Alquián, que sufre desde hace más de cinco años "epidemias de roedores" y la "invasión" de insectos y reptiles, así como los malos olores procedentes de un insalubre invernadero semiabandonado y un corral de ovinos, que lindan con la valla del centro de enseñanza. Son los términos empleados por el propio Ayuntamiento de Almería, que ha incoado un expediente dando orden al propietario de la finca a que proceda a su inmediata limpieza so pena de sanciones e incluso de expropiación.

El CEIP San Bernardo tiene sus instalaciones en la carretera de Níjar, junto a un terreno agrícola el cual, según el acta levantada por la Policía Local, se encuentra en estado de semiabandono. Parte es utilizado para el cultivo y en otra "tienen animales, vierten y acumulan restos de productos agrícolas, pudiendo dar a lugar a que se acumulen insectos".

De esta circunstancia dan fe los escritos de denuncia que el centro escolar dirigió en 2006 a la Delegación Provincial de Salud y al Ayuntamiento de Almería. No hacen referencia al término epidemia, pero si ponían en conocimiento la aparición de ratas en el patio y de pulgas con los consiguientes problemas para los escolares y las quejas de padres y madres, según ha explicado el director del CEIP San Bernardo, Emiliano Mingorance.

Atendiendo a las instrucciones municipales, la Policía Local visita las instalaciones denunciadas en 2006, pero no es la única vez que acuden a levantar acta. Pese a que ese año se procede a una limpieza y desinfección de la zona, los "problemas continúan". De hecho, en representación del colegio, Mingorance vuelve a remitir un nuevo escrito a la Delegación de Salud denunciando el estado de insalubridad del solar lindante, donde se acumulan basuras y restos de productos agrícolas, con lo que proliferan malos olores, roedores y reptiles que invaden las dependencias".

Tras otra inspección policial el pasado mes de mayo y haciendo uso de la legislación vigente, que obliga a los propietarios de terrenos a mantenerlos en condiciones de salubridad y ornato público, Urbanismo ha incoado el expediente y ha dado orden limpieza y desescombro de la parcela al objeto de solventar la situación.