De Roncesvalles a Puente La ReinaDe Roncesvalles a Puente La Reina
El Camino de Santiago en nueve etapas: Patricia, Jorge y Miguel ya han comenzado su aventura solidariaEl Camino de Santiago en nueve etapas: Patricia, Jorge y Miguel ya han comenzado su aventura solidaria
Las cuatro y cincuenta minutos de la madrugada del día 3 de septiembre. Con los párpados bastante pegados todavía suena el despertar, que nos indica que debemos levantarnos y coger nuestro coche alquilado para desde la Capital del Reino, dirigirnos hasta Pamplona, donde nos espera un buen amigo que en su furgoneta nos trasladará hasta la salida de la primera etapa de este desafío maravilloso que es el Camino de Santiago.
Cuatro horas nos lleva llegar hasta Zaragoza, mi tierra donde nací, aunque por circunstancias de mis padres, y dos horas más el llegar hasta Pamplona, donde dejamos el coche alquilado y nos espera nuestro amigo Patxi, que con su furgón nos llevará hasta Roncesvalles.
Patricia, Miguel y yo mismo, Jorge, formamos el trío de amigos que se ha unido para lograr este reto a favor de los Padres con niños-as, con cáncer de Almería. Allí, en Pamplona, un " ángel" del camino, que es como lo llamamos patricia y yo, está impaciente por encontrarse con nosotros. Este buen amigo es Antonio. Es un jubilado amante del camino y de la solidaridad, y gran parte de su tiempo lo dedica a ser hospitalero en la ciudad de Nájera, por cierto, lugar donde termina nuestro segundo día.
Después de montar nuestras bicicletas, que las alforjas encajen en su lugar preciso, ya que si no se hace así, es muy posible que tengas que pararte para ajustarlas, ya que irán todo el rato desequilibrando tu posición en la bicicleta y tendrás riesgo de caída, nos dirigimos a la oficina del peregrino de Roncesvalles. Allí toda una liturgia se desprende de tan sabias paredes pues es donde a través de los años miles de peregrinos han dado fe, de su pasión por recorrer la geografía de nuestro territorio lo que se denomina el Camino Francés, pues cuenta la leyenda que es desde San Juan de pie de Pork, donde partió el apóstol Santiago su singladura.
Es en esta oficina del peregrino donde rellenas tu credencial, que deberás de ir sellando por todos aquellos lugares donde te hospedes y otros donde por su interés sea para ti y quieras hacerlo. La credencial es luego el salvoconducto una vez en Santiago para que demuestres que has hecho el camino y recibas " la Compostelana", orgullo de todos aquellos que han terminado tan duro esfuerzo.
Te preguntan por qué haces el camino y muy diversos motivos inspiran a todos los que allí partimos.
Como todos los almerienses saben nuestro motivo es solidario y como no espiritual y en lo profundo de nuestras creencias también se encuentra el motivo religioso.
Nos gustaría que como almerienses que somos pudiéramos ofrecer a nuestra Virgen del Mar este esfuerzo y a nuestra vuelta ofrecerle nuestra credencial, así como su ayuda en nuestro objetivo.
Dura, muy dura, esta primera etapa, pero al mismo tiempo una maravilla, un verdadero espectáculo para nuestros ojos, ya que la naturaleza y la idiosincrasia de los sitios por donde hemos pasado dan ejemplo de cómo convive la sostenibilidad del medio con el deporte.
El alto de Erro, un pequeño puerto, te marca el comienzo de la travesía, dejándote las fuerzas al 50%, poco margen para recuperarte pero poco a poco llegando a Pamplona por bosques encantados y trialeras difíciles, ves que te queda menos para afrontar la última parte de tu etapa. Pasando por Zizur menor, alcanzamos el inicio de otra dificultad con gran solera entre peregrinos. El Alto del Perdón. No sé el por que de este nombre, pero una vez que lo pasas, ya entiendes en tu interior, el significado de su nombre. Allí, dejas y te confiesas contigo mismo, de aquellos pecados que puedas tener y quieran que sean absueltos. Durísimo.
Por fin, una gran bajada que nos lleva hasta el final de nuestra primera etapa. Son las 20:30 horas, hemos empleado cerca de siete horas en terminar pero al fin llegamos a Puente La Reina.
Un albergue del camino, donde la voluntad es lo que cuesta tu estancia y un cena en condiciones, junto con una ducha reconfortante, nos llevan a buscar nuestra litera y poder por fin descansar. Mañana a las siete, en pie. Buenas noches, Almería.
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CONTENIDO OFRECIDO POR DIPUTACIÓN DE ALMERÍA