Rossell declarará hoy en los juzgados de Lanzarote después espera anoche hasta la madrugada para dar su testimonio

El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Arrecife, César Romero Pamparacuatro, no pudo escuchar anoche de madrugada el testimonio del empresario hotelero José María Rossell y decidió posponer su testimonio para el día de hoy. El propietario de la cadena Hoteles Playa fue puesto a disposición judicial a primera hora de la mañana, por lo que pasó todo el día a la espera de su cita ante el juez, que no se produjo porque después un receso para cenar se decidió posponer el último de los imputados en la ronda de declaraciones para la jornada de hoy en la que la Operación Jable ha sumado ocho nuevas detenciones. Con anterioridad prestaron declaración el constructor José Ramón Vizcaíno, el trabajador del Ayuntamiento de Teguise Carlos Matías Cuberlo y el inversor José Gonzalo Gil Acosta, quien en su día fue director ejecutivo del grupo que preside Rossell y suma 28 hoteles en cuatro comunidades autónomas. La detención del empresario catalán, afincado en la provincia de Almería desde que puso en marcha el Hostal Casablanca de Garrucha en el año 1967, se produjo en la mañana del sábado en el Aeropuerto de Guacimeta (Lanzarote) al que se desplazó voluntariamente desde Madrid nada más conocer en la tarde del viernes que era una de las nueve personas reclamadas por la justicia en la segunda fase de la Operación Jable. No pudo impartir en la tarde del viernes, como había previsto, una lección magistral en la clausura de una nueva promoción del Programa Intensivo de Dirección de Empresas desarrollado por el Instituto San Telmo de Málaga que había cursado su hijo.

Según ha podido conocer este periódico, José María Rossell ha mantenido en los últimos años buenas relaciones con el fundador del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), Dimas Martín, a quien la justicia considera como el epicentro de una compleja trama política y empresarial por la que un total de 16 personas han sido detenidas, tres con orden de ingreso en prisión, por la comisión de los presuntos delitos de cohecho, tráfico de influencias, falsedad de documento público, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales. La irrupción de José María Rossell en la vida política lanzaroteña se produce en el año 2005 cuando los socialistas ya denunciaron el trato de favor que el Ayuntamiento de Teguise le había dado para otorgarle la licencia de un hotel de cinco estrellas que comenzó a ejecutarse hasta que fue paralizado por el Cabildo de Canarias quedando como un esquelo de hormigón similar al hotel almeriense de El Algarrobico.

La mayoría de los detenidos en la Operación Jable, el mayor golpe a la corrupción en Lanzarote y Gran Canarias, ha quedado en libertad con cargos, con las excepciones de María Isabel Déniz, ex alcaldesa de la capital, Rafael Arrocha, jefe de la oficina técnica de Arrecife, y Jacinto Álvarez, gerente local de la empresa Urbaser, para los que se ha dictado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza. La mayoría de los ocho detenidos en las jornadas del viernes y sábado, entre los que se encuentra Rossell junto al ex consejero de Empleo del Gobierno de Canarias Francisco Rodríguez Batllori y el ex concejal del PIL en Arrecife José Miguel Rodríguez, han sido vinculados a la trama por haber puesto su nombre a propiedades que realmente pertenecían al histórico líder independiente Dimas Martín para que pudiera ocultar y blanquear dinero en el supuesto de un posible embargo por parte de la justicia y por la deuda millonaria que aún tiene que abonar por los fondos malversados en su gestión al frente del complejo agroindustrial.

El grupo de Rossell cuenta con 28 hoteles repartidos por cuatro comunidades autónomas que ya suman 6.402 habitaciones.