SANTA FE DE MONDÚJAR. Abogado del Caso Almería
Almería
En Santa Fe de Mondújar, municipio que acoge a Los Millares, asentamiento y necrópolis de la Edad del Cobre para el que se tramita su declaración como Patrimonio de la Humanidad, vino al mundo nuestro protagonista. De su valía profesional dan cuenta tres libros en los que se recopila su vida y obra, su perfil humano: Conversaciones en Almería (Jesús Ruiz Esteban y Carlos Pérez Siquier), El caso Almería. Mil kilómetros al Sur (Antonio Ramos Espejo) y La justicia manchada en España (del propio Darío Fernández). Además de la película El caso Almería, dirigida por Pedro Costa. Aunque como bien señala el interesado “hay casos más difíciles para un abogado que los que suenan mucho por los medios de comunicación, que te dan más trabajo que dinero y fama, y en los que te vuelcas a diario… “. Amenazado y perseguido, se refugió un tiempo en una casa-cueva próxima a la estación del ferrocarril de Santa Fe. Con 82 espléndidos años, sigue manteniendo su tesis acusatoria, escuchando música clásica y dando largos paseos con su perro “Paco”.
Abogado metódico y tenaz, alcanzó gran notoriedad defendiendo a los jóvenes víctimas inocentes del trágico “Caso Almería” (Juan Mañas Morales, Luis Montero García y Luis Cobo Mier) en el juicio seguido en septiembre de 1988 contra miembros de la Guardia Civil de la Comandancia de Almería, benévolamente condenados por homicidio: Carlos Castillo Quero, Manuel Gómez Torres y Manuel Fernández Torres (24, 15 y 12 años de prisión respectivamente).
Hijo de orensano y de almeriense, Darío Fernández Álvarez nació el 16 de enero de 1939. Lo conocí en los años sesenta en el cuartel de La Misericordia mientras realizaba prácticas de Milicias Universitarias como sargento de Complemento; y más adelante siendo vecino en la calle Maestro Padilla, cuando salía con su bicicleta a hacer deporte. Posteriormente redacté el capítulo correspondiente al trágico suceso en la serie “Los 20 casos del XX”, publicado en el diario local LVA. Ahí escribía el añorado Miguel Naveros:
La actuación del abogado DFA en nombre de las familias de los tres jóvenes muertos a manos de la Guardia Civil en mayo de 1981, en Almería, levantó los elogios de la inmensa mayoría de medios de comunicación nacionales e internacionales, así como de buena parte de los círculos jurídicos de nuestro país. Darío Fernández supo luchar con su verbo encendido, con su voluntad de hierro y con su personalidad tan acentuada contra el poderoso entramado de una de las columnas vertebrales de aquel Estado que en 1981 tenía aún en su interior demasiadas pervivencias de la dictadura franquista y que puso a la solución del Caso Almería cuantas zancadillas pudo. Sin su concienzuda y brillante actuación… probablemente nunca se habría esclarecido lo fundamental del caso, o se habría tardado mucho más tiempo.
Recriado en Asturias
Nos cuenta José Ángel Pérez, veterano periodista de sucesos locales, que el menor de tres hermanos quedó huérfano de padre a los cuatro años, carencia que le convirtió en adulto precipitadamente. Su madre, maestra de escuela, fue destinada a la aldea de San Pelayo (Asturias), donde no había luz eléctrica y desde la que a diario “recorría andando doce kilómetros para estudiar bachillerato en Luarca”. Becario en el Instituto y en la Universidades de Oviedo y Granada, diseñó su futuro basado en férrea una disciplina, con el extranjero y sus modelos como referentes. Destacó muy joven en la abogacía, siempre orientada hacia el campo penal, su gran vocación y pasión. Se enfrentó a procesos en el Tribunal de Orden Público, a consejos de guerra en defensa de periodistas y disidentes, a la última pena de muerte pedida en España y otros pleitos seriamente comprometidos. Fue varias veces procesado, y expedientado, y hasta encarcelado en el curso de la defensa a un abogado. Y por la lealtad a otro, suspendido del ejercicio profesional durante seis meses.
Personado en el caso de los gitanos de Martos o musulmanes de Melilla (reclusos en El Acebuche), fue acusador particular en la causa del joven de Granada, Sergio Pleguezuelo, muerto a tiros en un enfrentamiento con la Guardia Civil, el de un joven de Guadalajara fallecido por disparos de una pareja de la Benemérita cuando buscaba caracoles o el proceso por el apaleamiento por dos guardias de paisano al ex alcalde y sacerdote de Chirivel, Andrés Viches. Darío Fernández se desligó decepcionado de la abogacía española al finalizar 1998, dedicándose a frecuentar periódicamente centros europeos de pensamiento y proximidad a lo jurídico, comunicándose en los cinco idiomas que cultiva: Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, Suiza, Israel o el Sáhara. Agradecía haber tenido a los prestigiosos profesionales del foro Juan José Martínez y Juan Pérez como referentes al iniciar su carrera en Almería.
Directorio biográfico
-Josefa Isabel Azor (La Calderona, 1940). Maestra Nacional con ejercicio en Abla, donde se jubiló. Toda una institución educativa en tiempos de penuria.
-María Alonso, nacida en Santa Fé el 20 de agosto de 1910, fue una de los cientos de españoles fallecidos en los campos de concentración de Auschwitz. Antes de su deportación al lugar de exterminio se casó en Barcelona y tuvo dos hijos. Huida a Francia, se instaló en Saint-Calais y seguidamente en Paris, donde obtuvo la Diplomatura de Enfermería, formando parte de la resistencia gala ante las tropas nazis y la Gestapo con el nombre de Joseé. Falleció el 27 de febrero de 1943 en Birkenau de una neumonía severa que no trataron de sanar”.
-Manuel Siles Artés (1921-Madrid, 1984). Escritor, maestro y filósofo. De su producción literaria fueron editadas, que sepamos, en vida o póstumas: Amor prohibido, Tentación, La bestia, Clase piloto A, El gran triunfo de Marcos Calderón, Alitur,El desierto y Las cuevas del cementerio
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