Salud Mental apuesta por un nuevo modelo de recuperación

Estudiaba tercero de medicina, cuando a los 21 años sufrió una crisis de esquizofrenia que cambió su vida. José María Pacheco tiene ahora 50 años y es usuario de la Unidad de Salud Mental Comunitaria de la capital almeriense. "Desde que estoy aquí he cambiado la forma de ver mi propia enfermedad". José María recuerda como desde los 21 años hasta los 42 "solo tomaba fármacos para tratarme, y con el paso del tiempo me han enseñado que eso no basta para salir adelante". "Hace más de 7 años me mandaron al Hospital de Día, donde estuve un año y medio, para posteriormente pasar a la unidad en la que estoy ahora". Desde el momento en el que este usuario se puso en manos de los profesionales de los servicios de Salud Mental del Complejo Hospitalario Torrecárdenas sus ingresos hospitalarios comenzaron a reducirse considerablemente. "Yo he llegado a tener más de 37 ingresos, y desde que soy usuario de esta unidad apenas he estado hospitalizado". Para José María, las terapias han cambiado todo. Ahora forma parte de un grupo de ayuda mutua "cuya labor es esencial para mi". Cuenta, como "antes estaba en casa encerrado, no me atrevía a salir a la calle solo, y siempre estaba pendiente de lo que la gente decía y de si pensaban que era un loco". "Ahora vivo en una casa hogar de la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental (Faisem), llevo una vida organizada y a mi aire, sin importar lo que la gente opine sobre mi". José María Pacheco ha insistido a todas las personas que estén pasando por lo que él ha pasado, que "el tratamiento farmacológico solo no les va a ayudar, tienen que hacer todo lo posible por buscar ayuda psicológica y hacer rehabilitación para poder salir y lograr la recuperación". Y precisamente en esta recuperación se centran las XV Jornadas Almerienses de Salud Mental que llevan por lema 'Trabajando para la recuperación'. Tal y como ha señalado el jefe de la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Salud Mental del Complejo Hospitalario Torrecárdenas, Domingo Díaz del Peral, este encuentro que se celebra cada año, tiene como objetivo en esta edición lograr una nueva perspectiva de atención al paciente, "sustituyendo el concepto de contención por el concepto de acompañamiento, subrayando los derechos del paciente como ciudadano y facilitándole que se dote de un proyecto vital personal". "Supone un cambio de visión del rol del paciente al que se le caracteriza como 'experto' en su propia existencia y en la vivencia de su enfermedad, y se potencia su capacidad de tomar decisiones". Para Día del Peral, hablamos de un nuevo modelo de recuperación que "también supone un cambio en el rol del profesional que, comprometido, apoya críticamente, asesora, propone técnicas, intervenciones y tratamientos y, en esencia, estimula este proceso personal". "Un camino que en muchas ocasiones no es fácil, con avances y retrocesos y que requiere, por parte de los servicios, una continuidad en la atención mantenida en el tiempo y una visión que pone en valor los derechos y decisiones del paciente" ( tratamientos involuntarios, versus decisiones compartidas o planes de crisis acordados, incluso con formalización legal). Las XV Jornadas Almerienses de Salud Mental pretenden hacer realidad esta perspectiva facilitando a personas con enfermedad mental, claves para su proceso de recuperación como el apoyo mutuo, la capacitación y herramientas la toma de decisiones y formando a los profesionales en técnicas e instrumentos específicos para el desarrollo de este modelo. La estructura de los talleres y de las mesas refleja bien este propósito. Díaz del Peral ha señalado que "desde finales de la década de los ochenta se han desarrollado estudios, de seguimiento a largo plazo de pacientes con trastorno mental grave, que junto a la experiencia de muchos profesionales, han cambiado la visión pesimista respecto a la evolución de estas personas, extendiéndose cada vez más, un movimiento de usuarios que contradice la perspectiva tradicional del curso de la enfermedad y plantea alternativas asociadas a la posibilidad de vivir una vida productiva y satisfactoria, como sucede con otras personas, con enfermedades somáticas crónicas, que pueden interferir en su funcionamiento, pero que no definen a la persona ante sí misma o ante los ojos de la sociedad".