Serafín Béjar muestra al Jesús visto por Joseph Ratzinger

El teólogo granadino analizó el libro del Papa Benedicto XVI, 'Jesús de Nazaret', en una conferencia que puso fin a las IV Jornadas Culturales Santo Tomás de Aquino

2. El ciclo de conferencias ha sido seguido atentamente por muchos jóvenes interesados por el pensamiento de Joseph Ratzinger. 3. Panorámica del Aula Magna del Seminario Diocesano San Indalecio en la que se han celebrado las IV Jornadas Culturales con una gran participación. / Fotos: Javier Alonso
2. El ciclo de conferencias ha sido seguido atentamente por muchos jóvenes interesados por el pensamiento de Joseph Ratzinger. 3. Panorámica del Aula Magna del Seminario Diocesano San Indalecio en la que se han celebrado las IV Jornadas Culturales con una gran participación. / Fotos: Javier Alonso
José Manuel Quesada / Almería

13 de marzo 2009 - 01:00

¿Quién es Jesús para el Papa Benedicto XVI? Éste fue el tema objeto de la conferencia impartida por Serafín Béjar Bacas, profesor de Teología Sistemática en la Facultad de Teología de Granada, con la que se puso fin a las IV Jornadas Culturales Santo Tomás de Aquino que se han celebrado en el Aula Magna del Seminario San Indalecio con la finalidad de profundizar en el pensamiento de Joseph Ratzinger.

El director y jefe de estudios del Centro de Estudios Eclesiásticos, José Pérez, presentó al conferenciante como un sacerdote granadino con dos libros publicados, Donde hombre y Dios se encuentran. La esencia del Cristianismo, y la segunda obra, Dios en Jesús, que es un ensayo en Cristología.

Para Serafín Béjar, el libro escrito por el Papa es una reflexión apasionante de Jesús de Nazaret en la Cristología de Joseph Ratzinger. Hablar de Jesús, dijo, siempre supone hacer memoria de las víctimas de nuestra historia; por eso tuvo un recuerdo especial para las víctimas de los atentados del 11 M. La persona de Jesús está de actualidad, pero ¿qué Jesús? se preguntó Béjar. ¿El esposo de María Magdalena, tal como apunta el Código Da Vinci?, ¿el que quiso bajarse de la Cruz, como insinúa La última tentación de Cristo?, ¿el clonado a partir de la Sábana Santa, como cuenta la Trilogía Templaria?. La confusión sobre su figura arranca desde el inicio de la Ilustración. Hasta entonces, su historicidad estaba fuera de toda duda y el trabajo teológico y exegético consistía en desentrañar su contenido doctrinal. El ejemplo más significativo es el de los evangelios concordados, donde la vida de Jesús es reconstruida cronológicamente.

A partir de la Ilustración se emplea el método histórico-crítico. "Los especialistas ofrecieron su particular visión sobre Jesús, y así los racionalistas le pintaron como un gran maestro de moral; los idealistas, como un arquetipo mítico de identificación de la humanidad; los estetas lo han alabado como un poeta y un artista de la palabra; los comunistas lo han concebido como un gran revolucionario social que opta decididamente por los pobres; y los violentos, como un gran luchador que desea liberar a su pueblo con el uso de la fuerza del pesado yugo romano. En un contexto new age se presenta ahora un Jesús descomprometido que invita a dejarse llevar por aquello que cada uno siente, y en un contexto tan sexualizado como el nuestro se trata de un Jesús en el que el celibato difícilmente puede tener cabida"

Nos encontramos, concluyó Béjar, ante un gran libro que va a ser determinante para el pensamiento teológico que se desarrolle en el futuro. Un libro que pretende ampliar horizontes de una teología que, deslumbrada por el proceso de emancipación del hombre ilustrado, ha podido tener el pecado de reducir el misterio a los estrechos límites de nuestra razón. "Es un libro sobre Cristo que hace una reivindicación expresa y valiente: sólo se puede saber del amor sintiéndose amado".

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