Simulacro de ataque con fuego real

El objetivo del ejercicio de tropas que ayer se llevó a cabo en la base de La Legión, Álvarez de Sotomayor, pretendía ser una maniobra de participación conjunta de todas las unidades que hasta ese momento habían entrenado por separado durante seis meses. En esta ocasión, contando con la presencia del Príncipe de Asturias, el despliegue de medios físicos y humanos fue óptimo, empleándose para los ejercicios fuego real. Además, la presencia del ehlicóptero Chinook, llegado desde Madrid ex profeso, dotaron de más vistosidad a un trabajo que fue seguido desde el comienzo por SAR Felipe de Borbón desde uno de los cerros, con la ayuda de unos prismáticos.

Fue la tercera parada del ejercicio de adiestramiento. Entre los objetivos estaban la puesta en escena de un barreamiento (ataque a convoy), explosión de una mina al paso de un vehículo, hostigamiento, que conllevaba la reacción de la columna entera que busca una defensa efectiva ante esta acción. Todos los medios de transporte que ya habían formado parte de la segunda parada estaban presentes en ésta, sumando unos 30. Hay que tener en cuenta que sería el ejército afgano quien realizaría la acción ya que "nosotros venimos con ellos", señala uno de los encargados de la organización. A medio camino, aproximadamente, se activa el simulado IED (artefacto improvisado explosivo), lo que provocó una reacción en cadena. Retroceden un poco, toman posiciones, comienza la defensa. El equipo de desactivación de explosivos busca limpiar la zona porque, en esto de la guerra, nunca se sabe.

Sonido estridente. Comienzan a disparar los morteros. Pasan 40 segundos desde que sale el proyectil hasta que, tras cubrir una trayectoria curva, impacta contra el cerro preparado para ello.

Los dos heridos entran en escena. Uno de ellos apenas puede caminar. Tienen que cargarlo. El otro, cojea ligeramente. Tras ser atendidos en la ambulancia, entra un helicópero Chinook, de los denomidados de transporte. Una vez que cargan al herido, se marcha, volando bajo, para correr el menor riesgo posible.

La provincia de Almería cuenta con similares características y accidentes geográficos de Baghdis, y por ello ha sido elegida este año como sede del ejercicio de adiestramiento. Se simularon los cuarteles generales superiores existentes en el Teatro de Operaciones, a modo de resumen, así como los existentes en Territorio Nacional. Igualmente, fueron simuladas durante la jornada de ayer, las Fuerzas de Seguridad Afganas, el ejército nacional y la policía.

La Casa Real organiza, cada semestre, una actividad tanto para el Príncipe de Asturias como para el Rey con cada uno de los tres ejércitos,Tierra, Mar y Aire.

Son ellos los que deciden dónde irá cada uno, y en este caso, le ha tocado acudir a Almería coincidiendo además con la futura marcha de las tropas a Afganistán para completar el trabajo del contingente.