Sonrisas en el cielo"Es un trabajo que te hacer sentir siempre joven"
mónica solé. azafata
Air Nostrum organiza mañana una selección de auxiliares de vuelo para jóvenes de entre 18 y 26 años con buena presencia, dominio del inglés y capacidad para trabajar en equipo
Empatía, buena presencia, dominio del inglés y capacidad para trabajar en equipo. Estas son las características principales que busca Air Nostrum entre jóvenes de 18 a 26 años que quieran iniciar su carrera como técnicos de cabina de pasajeros. "Si te gusta el trato con la gente y viajar y tienes clara la vocación de servicio al cliente tienes el perfil que necesitamos", señala Eva Alcaraz, jefe de gestión de Tripulante de Cabina de Pasajeros (TCP) en Air Nostrum y una de las responsables de la compañía que este lunes participará en la jornada que la aerolínea va a llevar a cabo en Granada para incorporar nuevas auxiliares de vuelo. Durante varias horas, entre las decenas de aspirantes que acudan al hotel Meliá Granada se llevará a cabo un proceso de selección para elegir a quienes podrán realizar el curso de formación que les convierta en técnicos de cabina de pasajeros, lo que fuera del sector todos conocemos como azafatas y azafatos.
"Algunos llegan muy preparados y con muchos conocimientos, otros no han volado nunca ni se habían planteado este trabajo", comenta Alcaraz para quien lo verdaderamente importante es la aptitud de los candidatos, "su ilusión, sus ganas de trabajar en grupo, su gusto por el trato con las personas".
Una entrevista personal y unas pruebas psicotécnicas abren la puerta a un curso específico de seis semanas de duración y con un coste de 200 euros. En total serán unas 20 o 25 personas las que en apenas mes y medio, en clases de 8 de la mañana a 3 de la tarde, recibirán una formación que les otorgará el certificado de vuelo y las habilitaciones para los diferentes modelos de avión de la compañía, una de las de más prestigio en atención al cliente.
De hecho, la aerolínea ha recibido numerosos reconocimientos por la atención que presta a sus pasajeros. En 1998 se le otorgó el Mercuy Award, un premio concedido por la International Flight Catering Association (IFCA). En 1999, 2002, 2003 y 2007 Iberia Regional Air Nostrum fue nombrada "Mejor Compañía Europea de Aviación Regional del Año" por la European Regions Airline Association (ERA), la asociación del sector más importante de Europa que agrupa a cerca de 200 asociados. La misma entidad ha galardonado a Air Nostrum con la Palma de Oro a la Excelencia Sostenida, una distinción a perpetuidad que es el más alto honor concedido nunca a una aerolínea regional europea. Más recientemente, en el año 2010 Air Nostrum fue reconocida en Washington por la revista ATW (Air Transport World) como la "Mejor Compañía Regional del Mundo".
Y es que la especial atención al pasajero forma parte del ADN de la compañía, como señala Alcaraz: "Nos distingue el servicio personalizado, el trato amable, el estar pendiente de todo lo que puede hacer más agradable el viaje al pasajero, la temperatura de cabina, la atención a los mayores o a quienes viajan con niños, etcétera".
Pero además, los técnicos de cabina no sólo se responsabilizan de que el vuelo resulte seguro y cómodo para los pasajeros, también tienen que estar preparados para posibles incidentes, lo que requiere una formación que incluye psicología, aeronáutica, prácticas de supervivencia y primeros auxilios entre las múltiples materias.
Esther Tejedor y Vanesa Gil, instructoras de tcp, explican que resulta fundamental combinar la teoría con las clases prácticas. "Cada alumno del curso recibe una formación genérica sobre aeronáutica y una específica a cerca de cada uno de los modelos de avión en los que pueden trabajar", señala Tejedor, que cree fundamental que se conozca al detalle la aeronave en la que van a desempeñar su labor. "Es importante que estudien los procedimientos, pero también que tengan práctica en gestión de emergencias", advierte.
Gil hace hincapié en el desarrollo de habilidades de factor humano. A su juicio, "la capacidad comunicativa, la empatía o la disposición para el trabajo en equipo resultan básicas". Precisamente Air Nostrum ha sido pionera en la realización cada tres años de unos cursos conjuntos de pilotos y técnicos de cabina. "Nos hemos dado cuenta de que hace falta que cada colectivo sepa cómo es el trabajo de sus compañeros de vuelo", señala Gil.
Actualmente en la compañía hay unos 300 técnicos de cabina de pasajeros, la mayor parte mujeres. Desde que se fundara Air Nostrum, hace ahora 20 años, han pasado por sus aviones unos 2.500. El reconocimiento en el sector del nivel formativo de estos profesionales les ha permitido incorporarse posteriormente a otras compañías nacionales e internacionales.
"Se presentan chicas preparadas, pero también muchas han llegado de rebote, para probar, y ahora son veteranas", comenta Gil. Coincide en la apreciación con Alcaraz que reconoce que hay quien llega con ideas equivocadas pero conviene que entiendan que es necesario tener flexibilidad, "estás condicionado por la programación y hasta las jornadas laborales pueden alterarse por cambios operativos". Ella lo sabe bien tras años de una experiencia de la que recuerda las muchas compensaciones: "Te encuentras un trabajo en el que no te vas a aburrir, que propicia que conozcas gente diversa, que no está mal remunerado, que te permite visitar múltiples destinos, que te deja tiempo libre y que ofrece muchas facilidades para viajar cuando no estás trabajando".
- ¿Cómo entraste en este mundo?
- De casualidad y por amistad. Una compañera se enteró del curso y como sabía que me gustaba viajar me animó. Yo tenía 23 años y me pareció que podía estar bien. Mi amiga no entró pero yo llevo ya 9 años.
- ¿Qué fue lo que te atrajo más?
- Viajar y conocer gente, pero sobre todo evitar la monotonía. A mí me gusta la actividad y me encanta un trabajo en el que no estás encerrado en un despacho. Es una suerte tener un empleo en el que no hay dos días iguales.
- ¿Cuál es la mayor virtud que debe tener una TCP?
- La empatía y la capacidad de ser flexible para saber adaptarse a la gente. Es un trabajo para personas sociables.
- ¿Qué es lo que no se perdona a una TCP?
- El mal trato al cliente. Doy lo que me gustaría recibir a mí, de modo que procuro tratar lo mejor posible al pasajero.
- ¿Cuál es la parte que más te agrada de tu trabajo? ¿Conocer destinos, disponer de tiempo libre, tratar con diversidad de gente?
- Todo un poco. Llevo nueve años y se me han pasado volando. Es un trabajo que te hace sentir siempre joven. Lo del tiempo libre está muy bien, pero lo que más aprecio es el buen ambiente que se respira en Air Nostrum. Para mí es superimportante la buena relación con mis compañeros y por eso me encanta el entorno de compañerismo que se vive.
- ¿Qué objetos curiosos olvidan los pasajeros?
- Olvidos de pasajeros hay a montones: teléfonos, libros, ordenadores y hasta un sobre con dinero encontró una compañera.
- ¿Te has topado con pasajeros con actitudes peculiares o que te hacen preguntas disparatadas?
- Preguntas te hacen muchas, porque hay pasajeros que piensan que por el hecho de transportarles a una ciudad tienes que conocerla y te preguntan como si fueras guía turística. Pasajeros agresivos no me he encontrado, pero sí de los que te quieren pedir el teléfono. Algunos no se atreven y te ponen el suyo en el posavasos que les vas a recoger. ¡Pero hombre, por lo menos da la cara!
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