Stella Maris (I): Jesuitinas en el Parque

Crónicas desde la Ciudad

Con el Curso recién iniciado, las Jesuitinas suman sesenta y seis años de docencia ininterrumpida en Almería. En el Parque al principio y seguidamente en colegios de la Rambla y Piedras Redondas

Stella Maris (I): Jesuitinas en el Parque
Stella Maris (I): Jesuitinas en el Parque
Antonio Sevillano / Historiador

16 de octubre 2010 - 01:00

SI en Málaga los centros educativos de la Congregación de Hijas de Jesús llevan los nombres de Sta. María de la Victoria y Virgen Inmaculada -sus instalaciones son las más extensas que poseen en España-, o el de Sagrada Familia en Valladolid, por recurrir a dos ejemplos, las Jesuitinas se acogen en Almería al lema mariano de "Stella Maris", aunque en sus comienzos co-adoptaron, sin perder el original, el de Virgen del Carmen en atención a la devoción que le profesan en diferentes barrios. Al colegio pionero y a la llegada de las hermanas a la capital dedicamos sendas crónicas en el fin de semana en que la Comunidad se muestra gozosa por la Canonización, mañana, de su fundadora, la Madre Cándida. La inmediatez del hecho ha generado cierto interés en los medios de comunicación, sin embargo sorprende la escasa bibliografía anterior pese a su indudable integración en la sociedad almeriense. Por ello, haciéndolos coincidir con la ceremonia, exponemos, a modo de mimbres para quien en el futuro quiera abordar un trabajo más ambicioso, información inédita o escasamente conocida.

FUNDADORA

Juana Josefa Cipitria y Barriola en el Registro Civil y Madre Cándida en Religión, vino al mundo el 31 de mayo de 1845 en un caserío de Andoaín (Guipúzcoa), hogar de unos humildes tejedores. Antes de cumplir 10 años los padres se trasladan a la cercana Tolosa y de allí (en 1862) a Burgos, donde entra a trabajar de criada en la casa de D. José Sabater (Magistrado de la Audiencia) y se produce su acercamiento a los Jesuitas. Antes de finalizar la década, Juana experimenta un encuentro crucial en la vallisoletana iglesia del Rosarillo con el P. Miguel San José Herranz. De estas conversaciones surge, según sus hagiógrafos, la decisión de fundar la Congregación de Hijas de Jesús "para la educación católica de los Pueblos mediante la enseñanza del Catecismo a los párvulos de unos y otros sexo... Y la educación de las niñas, enseñándole todas las artes y labores propias de la mujer cristiana".

Definitivamente la idea cobra cuerpo "en la Eucaristía celebrada por el P. Herranz en la iglesia de la Clerecía de Valladolid", el 8 de diciembre de 1871, inspirándose en las Congregaciones, "escritas de su puño y letra", de su cuasi vecino Ignacio de Loyola. Nace con vocación universal y prueba de esto es su presencia en 4 continentes y 16 países, además de España. Tras Salamanca y Valladolid, Madre Cándida fue erigiendo paulatinamente Casas en Peñaranda, Arévalo, Tolosa, Segovia, Oviedo, Medina del Campo, etc. Desaparecidas algunas, en la actualidad hay que añadir las de Lérida, Andoaín y Azpeitia (Guipúzcoa), Arganda del Rey y Madrid, Badalona, Bilbao, Burgos, Elche, Purullena y Granada, La Coruña, Málaga, Murcia, Pamplona, Sevilla y Vigo.

El 9 de agosto de 1912 la fundadora de las Hijas de Jesús falleció en la ciudad de Salamanca a la edad de sesenta y siete años y cuarenta y uno de vida religiosa. La Causa de Canonización vaticana le asigna un milagro probado. Carmen del Val Rodríguez, Hija de Jesús de la Comunidad de "Nazaret" en Valladolid, fue ingresada en el hospital a comienzos de octubre de 2000 víctima de una severa afección neurológica que tras una crisis epiléptica desembocó en coma profundo (leucoencefalopatía multifocal), irreversible según el diagnóstico médico. Sus hermanas conventuales invocaron a la Madre Cándida con plegarias para su curación y, ante la sorpresa de la ciencia, a partir del 4 de noviembre inició una mejoría impensada hasta que día 9 volvió a hablar con normalidad. Hoy, con 87 años, goza de una más que aceptable calidad de vida pese a su longevidad.

ESQUINA AL MALECÓN

El 30 de agosto de 1944 llegan a Almería siete Hijas de Jesús -encabezadas por Soledad Larrañaga y Mª Rosario Sáez- que al año siguiente aumentan a doce y rápidamente a veinticinco (Padrones Municipales 1945 y 1950, AMAL), ahora con María Auxilio Tapia de Superiora. Acuden a instancias y bajo el tutelaje de la toledana Heliodora Martínez, esposa de Rogelio Pérez Burgos, influyente jurista y político conservador; mediando la benefactora en el alquiler de unas casas en calle de la Reina -para residencia- y un chalet esquina al Parque, en el antiguo Malecón Alto. En un enclave singular: junto/frente al Hospital Provincial de Santa María Magdalena, escalinata Real, casita del Jardinero, muralla califal y balsa romana de salazones (Yacimiento Arqueológico "Puerta de Europa"). Lo conocía bien ya que era mi lugar de paso, a comienzos de los Cincuenta, cuando durante la faena de la uva de embarque llevaba la cena a mi padre al Muelle (naturalmente, las hijas de sus jefes estudiaban en las Jesuitinas); hoy sólo quedan vestigios -parte de la terraza y barandilla de forja- de su pasado esplendor.

En la primera quincena de octubre del referido 1944 el colegio abre sus aulas a niñas y párvulos; y el 16 de diciembre es inaugurado oficialmente con una Misa solemne a la que asisten autoridades locales. Con tal motivo, al siguiente día -mañana del domingo 17- tiene lugar en el teatro Cervantes una "interesante fiesta escolar" de la que informaba el diario del Movimiento. En un coliseo totalmente ocupado, la Madre Soledad Larrañaga dio la bienvenida al obispo Enrique Delgado, gobernador Civil Urbina Carrera, alcalde de la Ciudad Navarro Gay y al resto de invitados. Tras el saludo de Trinidad Suárez dio comienzo la fiesta a los sones de la orquesta dirigida por el hoy centenario Francisco Gomis Peinado; representándose variadas estampas folclóricas regionales, bailadas y cantadas por las propias alumnas, coro del colegio y poesías recitadas por Pilar Pérez, hija de Dª Heliodora. Concluía Yugo:

"Todos los números, vistosos y llenos de gracia y colorido, merecieron unánimes aplausos, levantándose el telón varias veces en honor de las simpáticas y encantadoras alumnas del Colegio, que bajo auspicios tan favorables comienzan su formación". En esta primera promoción se matricularon 260 alumnas libres y 21 internas.

Ante el éxito de inscripciones, la Congregación sondea terrenos para una nueva ubicación. Mientras tanto el Stella Maris del Parque se subvenciona con las cuotas de niñas externas de la cercana Almedina, Pescadería y Centro; o residentes (49), la mayoría procedentes de la provincia de Almería y Granada, aunque también las hay de otros lugares peninsulares y una chica de Filipinas, atendidas por profesoras de entre las 25 Jesuitinas censadas a finales de 1950.

Mañana veremos como en 1948 inauguraron el moderno centro de la hoy rambla F. García Lorca, pero mientras tanto las Hijas de Jesús siguieron atendiendo la educación dentro de las aulas del Parque, bajo la dirección de la Madre Larrañaga. Costeado ya por la Comandancia de Marina y la Cofradía de Pescadores (constituida en septiembre de 1944), pasó a llamarse Colegio Hogar "Nuestra Señora del Carmen", "donde las niñas pobres de familias pescadoras recibirán instrucción patriótica, moral y cristiana. Antes de finalizar el curso se integró en la red estatal de Graduadas Escolares.

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