Sungazing, almerienses que miran al sol como suplemento alimenticio

El Sungazing consiste en mirar al sol cuando este acaba de hacer aparición o cuando se marcha, es decir, en sus albores o en su ocaso. Esta es una practica novedosa surgida en los años noventa y desde entonces ha ganado miles de adeptos por todo el mundo. Acaba de hacer aparición en España y está teniendo sus admiradores en Almería. Las consecuencias de esta actividad las explica Lucía Sánchez (no es su nombre real, pero prefiere conservar el anonimato). "Te carga las pilas y se nota. Es una sensación muy difícil de igualar con alguna otra actividad. Yo he practicado otras actividades como Yoga y aunque sirven para equilibrarte física y emocionalmente, no te dan el respaldo, en todos los sentidos, que da esta actividad. Aun así, soy nueva en este sentido y me gustaría seguir probando para saber qué resultados tiene a largo plazo".

La pregunta entonces es, ¿y los resultados adversos de mirar fijamente al sol, los tiene en cuenta?. Su respuesta es clara: "La exposición que yo hago es de muy pocos minutos e intento que no sea todos los días, aunque es lo recomendable según tengo entendido. Además, es al atardecer y al anochecer y siempre teniendo en cuenta que la línea que marque el recorrido desde tus ojos hasta el sol sea la del horizonte. Nunca se puede mirar al sol cuando se pone o sale por encima de una montaña porque su nivel es mayor", explica esta habitual del sungazing.

La veracidad o no de esta técnica depende de la propia experiencia de las personas: "Hay quien lo ha probado conmigo y ya no ha querido hacerlo más porque no ha sentido efectos y quien lo ha hecho durante un tiempo porque sí se ha sentido fortificado. Depende de la persona", admite Lucía.

El supuesto fin de esta técnica es la de evitar ingerir alimentos durante un tiempo: "Yo no es que utilice esta técnica como dieta, de hecho sigo haciendo una vida normal al respecto en cuanto a lo que como. No es que me haga falta esto. Lo tomo como una forma de revitalización".

Esta, como otras tantas actividades destinadas a la prosperidad mental y física, no son resultado de la evolución, pues en otras etapas también se han desarrollado ejercicios como este. Ahora, cada cual debe ser responsable, pues actúa libremente, de las repercusiones físicas que pueden producir estos ejercicios.