Susana Díaz ofrece en Almería un "nuevo tiempo" de la Junta
La presidenta asegura que estará "especialmente atenta" a los retos y necesidades de la provincia Anuncia otra prórroga del vuelo a Sevilla y el desbloqueo del PGOU y la Plaza Vieja
Sin sillas, con un atril en medio de la mozárabe sala de prensa de la Delegación del Gobierno de la Junta en Almería y preguntas las justas. Pasadas las once y media de la mañana comparecía Susana Díaz, la nueva presidenta de la administración andaluza, en su primera visita institucional a la provincia, donde decidió iniciar ayer una ronda de contactos con las principales ciudades que ya había anunciado a principios de mes en el debate de investidura. Todo un "gesto de compromiso", según confirmó, con Almería y los almerienses con el que tratar de calmar el malestar suscitado por la decisión de no contar con ningún almeriense en su Consejo de Gobierno. Dejó a la titular de Agricultura, Elena Víboras, en la reunión que habían iniciado a las diez y media con representantes del sector agroalimentario, y se plantó en la sala de prensa con un claro mensaje de acercamiento a una provincia que se ha sentido distante. Díaz dijo comprender la polémica por la ausencia de un consejero almeriense calificando la aspiración de "natural, lógica y legítima", si bien argumentó que "quiero que entiendan que Almería está representada por todos y cada uno de los miembros del Consejo de Gobierno y fundamentalmente por la presidenta de la Junta de Andalucía que va a estar especialmente atenta a las necesidades, demandas y sugerencias de la provincia". En este sentido, aclaró que a la hora de formar a su equipo nunca buscó el lugar de nacimiento, sino la capacidad de trabajo y el compromiso con todos los territorios de Andalucía y llegó a cuestionar los beneficios para la provincia y la influencia que hayan tenido los consejeros almerienses que han pasado por la Junta. "Les invito a calibrar cuánto de verdad han beneficiado a Almería otros gobiernos en los que ha habido consejeros de procedencia almeriense".
La presidenta del Ejecutivo regional manifestó su comprensión con la "lejanía" que se siente de la toma de decisiones, pero reiteró "esa sensación que no se resuelve con la presencia de una persona, sino situando en el corazón de las decisiones a la provincia". Es más, la sevillana vinculó el desapego y distanciamiento de los almerienses con la administración andaluza a los "agravios" sufridos por la provincia, sobre todo en materia de infraestructuras. Susana Díaz es consciente de lo poco que han avanzado los grandes proyectos y se mostró a favor del cambio de rumbo demandado en los últimos días por el alcalde de Almería y el tejido empresarial.
"Voy a estar especialmente atenta para que en la provincia se sienta el apoyo, la atención y el aliento del gobierno andaluz y para que haya gestión, diálogo, comunicación y un trato igualitario a todos los territorios", dijo minutos antes de partir hacia el Preventorio. A principios de julio visitó la provincia como consejera de Presidencia con su caravana de la transparencia, implicando a los almerienses en la aprobación de una ley fundamental para el buen gobierno, y ayer volvía en calidad de presidenta de la Junta con otra caravana, la del compromiso, que ha partido de Almería pero hará escala en el resto de las grandes ciudades en los próximos meses. Pretende que el "nuevo tiempo" que viene proclamando en política desde que participó en las primarias socialistas también signifique un "nuevo tiempo" de la Junta de Andalucía en Almería, con mejores resultados para los intereses de los almerienses.
Acompañada por la delegada del Gobierno, Sonia Ferrer, y el secretario general del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel, acudió a la reunión con el regidor de la capital, Luis Rogelio Rodríguez, con la intención de desbloquear todos los proyectos pendientes, "enquistados" por ambas administraciones desde la reunión que se mantuvo con su antecesor, José Antonio Griñán, en mayo de 2009. Después de saludar a los portavoces de los tres grupos con representación en el consistorio almeriense (PP, PSOE e IU) y firmar en el Libro de Honor, se quedó a solas con Luis Rogelio Rodríguez para abordar asuntos como el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la ampliación de la depuradora de El Bobar y la segunda fase de las obras de rehabilitación de la Plaza Vieja. Después del encuentro de casi una hora, el primer edil y la presidenta comparecieron a las puertas del Preventorio con muestras visibles de un notable acercamiento de posturas tras años de distanciamiento entre las dos administraciones.
Luis Rogelio Rodríguez definió con "sinceridad y lealtad" el tono de la reunión y mostró, además, su satisfacción porque Susana Díaz haya iniciado en Almería su ronda de visitas institucionales a las principales ciudades andaluzas. "No me he dejado nada en el tintero y he puesto encima de la mesa todo aquello que debía reivindicar con absoluta lealtad, pero con la firmeza lógica de quienes llevamos esperando incluso años la resolución de algunos problemas". En este sentido, el alcalde confió en que la buena actitud mostrada por la jefa del gobierno andaluz pase "del dicho al hecho" y celebró las "buenas noticias" para el Ayuntamiento de Almería que trasladó ayer la presidenta. Según Susana Díaz, el convenio para la segunda fase de la Plaza Vieja está muy avanzado y en breve será firmado por el alcalde y la consejera de Fomento. También argumentó la necesidad de que los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y el Ayuntamiento profundicen en er la situación en la que se encuentra el PGOU y, por último, la presidenta de la Junta pidió agilidad al regidor en una infraestructura tan importante para la ciudad como la depuradora. "Si tenemos esa agilidad a la que se ha comprometido el alcalde la obra será inminente y de mucha trascendencia para Almería", añadió. Susana Díaz anunció que se ha abierto ese nuevo marco de interlocución necesario porque si hay pocos recursos económicos, lo que no puede haber son trabas administrativas y lo que tenemos que hacer los gobiernos de las administraciones es facilitar las cosas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos". En este sentido, culminó la valoración del encuentro planteando que "a partir de ahora hay que echar a andar y creo que los dichos y los hechos tanto del alcalde como de la presidenta de la Junta tienen que ser una realidad". Díaz pidió al regidor su apoyo de cara a la negociación del nuevo marco de financiación autonómico, ya que "su resultado va a condicionar las inversiones que están por hacer en Almería y Andalucía".
En materia de comunicaciones, la presidenta anunció la prórroga del vuelo entre Almería y Sevilla, cuyo contrato finaliza en enero. "Es un instrumento necesario que tiene una rentabilidad social y no económica con el que está comprometido el gobierno andaluz y que lógicamente tiene que seguir prorrogándose". La Junta tendrá que estudiar en los próximos días la renovación del acuerdo con Air Nostrum por el que se viene operando la ruta aérea desde enero de 2010 con una obligación de servicio público. No se pronunció, sin embargo, sobre una de las asignaturas pendientes desde hace décadas, la Autovía del Almanzora, que espera al reinicio de las obras en la variante de Albox anunciado antes del verano por la consejera de Fomento, Elena Cortés, en el pleno del Parlamento.
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