El Ayuntamiento de Almería ha suspendido de forma provisional al policía local procesado por presuntamente consumir los servicios de menores prostituidas, en una causa en la que irán a juicio diez personas, y que fue juzgado también el pasado 25 de enero por un presunto caso de violencia de género por el que la Fiscalía solicitó dos años de cárcel.

Según ha informado este martes el Consistorio, se le ha incoado un expediente disciplinario por la presunta comisión de faltas disciplinarias por los hechos conocidos hasta la fecha que, "de verificarse, son susceptibles de ser constitutivos de faltas disciplinarias de carácter muy grave y grave, que podrían encuadrarse entre las recogidas de los artículos 7 y 8 de la Ley Orgánica 4/2010 de 20 de mayo, de Régimen Disciplinario del Cuerpo Nacional de Policía".

Todo ello sin perjuicio de la "posible modificación o ampliación de la tipificación o calificación jurídica a resultas de la sustanciación de la causa judicial penal que está siendo tramitada, toda vez que la declaración de hechos probados por sentencia judicial vinculará a esta Administración, y deberán ser tenidos en cuenta para la tramitación del expediente disciplinario".

Por ello, se ha acordado, como medida cautelar, la suspensión provisional de funciones dada la "gravedad de los hechos por los que ha sido declarado procesado y la alarma social que generaría" su mantenimiento en la situación de servicio activo, medida que se prolongará hasta la conclusión del procedimiento penal.

Según el auto de procesamiento al que ha tenido acceso EFE, otra juez considera que existen indicios sobre los supuestos contactos que el policía realizaba por Skype con la principal procesada y presunta proxeneta de los menores, hermana de una de las víctimas y amiga del resto.

Según la juez, se hacía pasar por agente de la Guardia Civil para contratar servicios de dos de las menores.

En la causa está procesado otro policía local, en este caso de Adra (Almería), al que se abrió expediente y fue apartado del servicio provisionalmente hasta que se resuelva la investigación, de la “forma más diligente” y tras tener conocimiento” de lo ocurrido, según han señalado a EFE fuentes municipales abderitanas.

En este caso, la juez considera que existen indicios que apunta a que se “prevalió” de su condición de policía para utilizar un vehículo policial y trasladar con él a una de las víctimas a la biblioteca municipal, ya que tenía las llaves de la misma, dónde dicha menor habría realizado los servicios habituales para los que era contratada.

Para la juez, existen indicios de que la procesada S.M.H. promovió y facilitó de “manera continuada” durante los años 2019 y 2020 la prostitución de su hermana y cuatro amigas menores de edad de ésta, así como de un adolescente, con clientes que conseguía a través de una página de contactos de Internet.

Por otro lado, fuentes judiciales han informado a EFE de que la vista oral se celebró en el Juzgado de lo Penal número 5 de Almería por delitos de maltrato, acoso y leve de vejación injusta a su expareja, por los que la Fiscalía pidió dos años de cárcel y 30 días de localización permanente.

La víctima denunció al acusado porque éste supuestamente entró en su casa varias ocasiones para llevarse enseres y desconectar suministros, todo ello con la intención de que abandonase el inmueble.