Tabaco ilegal exprés servido desde Almería a todo el país

Aunque en los últimos años la Agencia Tributaria consideraba que esta actividad era "residual" en la provincia, la operación 'Picado II', desarrollada junto a la Guardia Civil, ha destapado una trama dedicada al tráfico de tabaco ilegal que se ha convertido en el mayor golpe de la historia de España contra esta actividad ilícita. De esta forma, han sido incautadas 88.074 kilos de labores de tabaco valorado en 14 millones de euros y se han detenido a seis personas por presuntos delitos de contrabando, contra la salud pública y contra la hacienda pública, que se suman a los once arrestados y las 41.500 kilos de picadura intervenidos en noviembre durante la primera fase de esta operación.

La organización manufacturaba el tabaco en tres naves de Almería, ubicadas en el Polígono 'La Cepa' de Huércal de Almería y en Benahadux, y lo distribuía a empresas principalmente andaluzas y a particulares de toda España por mensajería, contando con una gran cartera de clientes que eran captados a través de una página web, cuyo servidor se ubicaba en Francia, que además contaba con tutoriales en la red para mostrar la forma de entubar los cigarrillos.

A pesar de que Almería se sitúa ahora en el ojo del huracán de la lucha contra el tráfico de tabaco ilegal, la investigación ha sido totalmente ajena a las autoridades de la provincia, de tal forma que ha sido llevada a cabo de forma coordinada por la Unidad de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria de Granada y la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Baeza, dónde se originaron las pesquisas y se hizo el seguimiento a los envíos del producto de contrabando. Tanto es así que, a modo de anécdota, cabe destacar que el Servicio de Vigilancia Aduanera de Almería llegó a enterarse de la existencia de estas naves a través de confidentes y mandó a agentes de paisano a indagar, que tuvieron dejar sus labores después de que los responsables de Granada y Jaén les advirtieran de que ellos ya se encontraban trabajando en este asunto.

La operación 'Picado II', como ya ocurrió con su primera fase, comenzó gracias a una denuncia de la Asociación de Estanqueros de Jaén, en la que se hacía constar que se había producido un descenso injustificado de las ventas de tabaco, según informaron ayer en Sevilla el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, el general de la IV Zona de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, y el delegado especial de la Agencia Tributaria, Alberto García Valera. Así las cosas, los investigadores pudieron comprobar cómo se estaba produciendo la venta ilícita de bolsas de cigarrillos entubados y comercializados sin cumplir los obligatorios requisitos sanitarios mediante su publicación en páginas web que ofrecen este tipo de tabaco para ser fumado. Al parecer, una empresa, que simulaba ser una comercializadora mayorista de hojas sin acondicionar destinadas a un consumo distinto al de ser fumado como labores del tabaco, era la responsable de adquirir y transformar las hojas de tabaco, facilitando la picadura a otras firmas y particulares.

Dicha mercantil aumentó en un corto periodo de tiempo, y de forma significativa, sus compras de productos de tabaco sin manufacturar a productores nacionales, como a otros países como Polonia, Estonia o Bulgaria. Hasta este momento habría conseguido eludir los controles sanitarios, fiscales y reguladores del producto debido a que esta distribución no implicaba la manufactura de este producto, lo que tampoco daba pistas de que fuese a ser destinado al mercado de las labores del tabaco.

Sin embargo, no era así. En dos naves en el Polígono 'La Cepa' de Huércal de Almería y en otra en Benahadux, los miembros de esta trama manufacturaban el tabaco en rama hasta convertirlo en un producto apto para ser fumado, incumpliendo los requisitos legales y sanitarios preceptivos, y posteriormente lo distribuían a particulares de toda España por mensajería, e incluso a empresas de reciente creación, casi todas ellas en Andalucía.

La Agencia Tributaria y la Guardia Civil practicaron el pasado día tres de marzo un registro en las naves de la provincia almeriense, incautándose de 86.000 kilos de labores de tabaco y deteniendo a dos personas. En la primera nave, en la que había diversa maquinaria de transformación, se encontraban varias personas trabajando a las que se ha tomado declaración.

Un día antes, en este caso en dos locales de Linares y en otro de Santiago de Pontones, en Jaén, se habían realizado otros registros, tras los que fueron intervenidos 580 y 1.490 kilos de labores de tabaco, respectivamente, y fueron detenidas cuatro personas que, junto a los anteriores, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Almería. La investigación continúa abierta, por lo que no se descarta la realización de nuevas detenciones.

En los registros se intervinieron, además del tabaco, gran cantidad de cigarrillos sin entubar, once máquinas para picar, cinco para entubar, cuatro para pesaje y bolsas para envasado de distintos pesos, así como varios envases de producto aromatizante para simular el sabor de determinadas marcas de tabaco sin registro sanitario, dos furgonetas y un vehículo de la organización, numerosa documentación y facturas.

Esta operación se ha realizado dentro del marco de colaboración que la Agencia Tributaria y la Guardia Civil vienen manteniendo para la represión del contrabando de tabaco, y en la lucha contra el fraude en el comercio electrónico. Es la mayor aprehensión de este tipo de labores de tabaco realizada hasta ahora en España y en ella se ha desarticulado la estructura que había intentado sustituir a la desarticulada en noviembre. La cantidad intervenida supone una equivalencia aproximada de más de ocho millones de cajetillas de cigarrillos, una equivalencia que da buena cuenta del perjuicio causado a los estanqueros que venden cajetillas legales, sin contar con los peligros para la salud de los fumadores.