Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico

Teresa Ribera: “Apostamos por las renovables, pero no a cualquier precio ni en cualquier sitio”

  • La vicepresidenta tercera del Gobierno considera que “con el PP en la Junta no ha habido ni gestión ambiental ni transición ecológica y se ha vivido una regresión importante en esta legislatura”

La ministra para la Transición Ecológica en la sede del PSOE de Almería

La ministra para la Transición Ecológica en la sede del PSOE de Almería / Javier Alonso

Con motivo de la campaña de las andaluzas, la vicepresidenta tercera del Gobierno aterrizaba este viernes en Almería para repasar con militantes y colectivos los ejes de la política medioambiental que promueve su partido y que están en la agenda de Juan Espadas. La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico es licenciada en Derecho por la Complutense de Madrid y fue directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales con sede en París. Es una de las ‘supervivientes’ del Gobierno de Zapatero en el que desempeñó los principales cargos en la gestión y análisis del cambio climático.

– En el arranque de campaña ha venido el presidente del Gobierno y los ministros de Agricultura, Educación, Transición Ecológica y en breve la de Transportes. Es un despliegue en Almería sin precedentes, ¿qué se juega el PSOE en estas elecciones andaluzas?

- Andalucía cuenta mucho para este Gobierno y es muy importante y también nos duele en muchos aspectos porque hemos vivido una época complicada y hemos visto que aquí no se ha estado a la altura. El PP representa la agenda del pasado y mantiene una gestión de estilo Rajoy, el no hacer y dejar que las cosas se resuelvan solas, cuando se requería un esfuerzo político importante para acompañar a la gente. Y encima desde nuestro departamento vemos que el presidente de la Junta se ha proclamado verde cuando no sabe ni lo que significa. Y los almerienses lo han comprobado con el hotel de los Genoveses. Los ministros que has citado son muy simbólicos para los intereses de Almería, que es una provincia muy pegada a la tierra y con unos problemas concretos, y en el Gobierno de España siempre van a encontrar respuestas y compromiso.

– ¿Cómo percibe la gestión ambiental y transición ecológica del gobierno andaluz en los últimos tres años y medio?

- Creo que no ha habido ni gestión ambiental ni transición ecológica. Se ha puesto el esfuerzo en una ley de economía circular que no ha sido tal y lo que sí hemos visto todos es una dejación de funciones, una disminución de recursos, la supresión de la Consejería de Medio Ambiente como tal y luego dos o tres cuestiones profundamente dolorosas. La amenaza sobre Doñana tan mal gestionada es muy simbólica, el parque nacional de la Sierra de las Nieves se transfiere con el recursos para infraestructuras verdes que no se han invertido, al igual que otras actuaciones sin ejecutar para la protección de la biodiversidad en las que han contado con fondos del plan de recuperación, por no hablar -como te decía antes- del hotel de los Genoveses, el mensaje es que el medio ambiente sirve para ser esquilmado si hace falta. En política medioambiental se ha vivido una regresión importante en esta última legislatura porque no han hecho nada más que facilitar la apropiación del territorio de todos.

"Algunos partidos no buscan alternativas, piensan que van a tener agua infinita o se la van a traer de Galicia”

– Las obras del Algarrobico se paralizaron en febrero de 2006 y todavía sigue ahí la mole de 22 plantas en pie. ¿Cree que el resultado de las andaluzas puede afectar al acuerdo que firmaron con la Junta su demolición y restauración? ¿qué cree que ha fallado para que sigamos esperando el derribo 15 años después? ¿no habría sido mejor darle algún uso o utilidad en este tiempo?

- Es un ejemplo dramático de lo fácil que es generar un problema y lo complicado que es luego resolverlo. Yo firmé ese acuerdo con la Junta siendo secretaria de Estado. Hubo un primer momento que se planteó llegar a un acuerdo con la promotora para una permuta de terrenos y se decidió que en la medida que había sido declarado ilegal se tendría que hacer cumplir la ley. Y a partir de ahí nos hemos encontrado con la lentitud de los tribunales a la hora de resolverlo y no siempre de manera congruente. Desde el punto de vista competencial, el Algarrobico es un problema de protección de medio ambiente, de ordenación del territorio y de urbanismo. Creemos que es tan significativo que tenemos que seguir comprometidos con la aportación para proceder cuando llegue el momento. No era posible ni salvaguardar ese uso ni buscar usos alternativos. Es una momia que nos salió del armario, una vergüenza que nos ha identificado durante mucho tiempo en otras partes del mundo. Creo que la ley nos vincula a todos y sea quién sea el que conforme el próximo gobierno, que espero que sea Juan Espadas, confío en que cumpla lo acordado para recuperar la legalidad y ese espacio tan emblemático.

– ¿Hasta dónde llega la apuesta del Gobierno por las energías renovables? Lo digo porque en Almería ya se están generando movilizaciones en contra de megaproyectos que aún generando energías limpias tienen impacto en el medio ambiente como los parques solares de Tabernas o el parque marino eólico del Cabo de Gata. ¿Tienen carta blanca?

- Creo que nadie tiene carta blanca. No es una cuestión de blancos y negros. Pero hay que acordarse de cómo hemos construido nuestro sistema energético que ha sido inundando valles y bajando a agujeros espantosos donde la gente se moría a sacar carbón. Ahora tenemos alternativas en las que se ha evolucionado mucho para ser compatibles con la protección del medio ambiente y otras actividades. Se deben respetar siempre las figuras normativas, pero también a las comunidades locales. Es la foto de conjunto en la que demos seguir trabajando. Los desarrolladores tienen que saber que no hay carta blanca y son los últimos vecinos que llegan al barrio y les conviene diseñar los proyectos de manera que sean aceptados. Ni se puede en todas partes ni a costa de cualquier cosa. Ahora estamos haciendo un mapa cada vez más preciso en el que identificar las zonas protegidas. Creo que con respecto al parque eólico de Cabo de Gata, los planes de ordenación de espacios marinos están en evaluación y consideramos que en la medida que sean dominio público decidiremos dónde se puede y dónde no se puede hacer nada. Hay que ubicar con proporcionalidad. Las energías renovables son mejor solución que cualquier otra alternativa, pero no pueden ser a cualquier precio ni en cualquier sitio. Y aquí tenemos el ejemplo de gestión sostenible de la central térmica de Carboneras que hemos visto cómo se están generando otras soluciones beneficiosas para las comunidades locales.

La vicepresidenta tercera del Gobierno durante la entrevista en la tarde del viernes La vicepresidenta tercera del Gobierno durante la entrevista en la tarde del viernes

La vicepresidenta tercera del Gobierno durante la entrevista en la tarde del viernes / Javier Alonso

– Los ecologistas pedían al MITECO que se hiciera cargo de la limpieza del suelo contaminado por el accidente nuclear de Palomares en base a una sentencia del Supremo que les derivaba las competencias de la limpieza radiológica, aunque históricamente toda la gestión ha recaído en el CIEMAT y el CSN que corresponden al Ministerio de Ciencia. ¿Qué tienen previsto hacer?

- En realidad nosotros tenemos poca capacidad. Lo que hemos hecho, tal y como pedía la sentencia, ha sido avanzar en la regulación de la delimitación de qué tipo de suelos y qué tipo de limitaciones para los suelos. A partir de ahí la autoridad en términos radiológicos es el Consejo de Seguridad Nuclear y la autoridad en términos de gestión es el CIEMAT. Hay una primera parte que ya hemos hecho y falta una segunda en la que tenemos que avanzar con estas administraciones. Y luego hay un debate que viene de largo sobre la participación e implicación en la limpieza de Estados Unidos y es algo que en Exteriores tienen muy presente.

– Confiaba en que el tope del gas llegara antes de la campaña de las andaluzas, pero se ha venido demorando. ¿En qué medida cree que puede condicionar a su partido los altos precios del gas y combustible?

- A mi me preocupa el juego de inocular el virus de la desmemoria y se nos olvida que hemos pasado por unos años muy complicados. Las causas de fondo de por qué están disparados los precios de la energía no responden a elementos que se puedan controlar en la política nacional, sino a mercados de materias primas energéticos globalizados que están disparados porque hay desajuste entre la oferta y la demanda y porque se dejó de invertir como consecuencia de las políticas climáticas del pasado en nuevas exploraciones de gas y petróleo. A cualquiera le puede ocurrir una sorpresa inesperada y lo importante es cómo se responde. Hemos intentado responder pensando en los problemas de la gente hasta el punto que hemos dado una batalla muy dura y muy seria que nos ha generado una situación excepcional, nunca jamás la UE se había atrevido a hacer algo como lo que va a hacer con nosotros. De cara a estas elecciones mi principal reflexión es evitar que nos invada y contagie la desmemoria y que los ciudadanos comprendan lo que se ha hecho. Decir que no a todo está muy bien, pero que luego no me vengan de salvapatrias. Y esto es válido para la sanidad, la educación, los fondos transferidos durante la pandemia para reaccionar durante una situación de emergencia. ¿ Y a dónde ha ido a parar todo ese dinero? Si le preguntamos a los profesores o a los médicos de atención primaria o a las personas necesitadas de asistencia social te van a decir que no saben donde ha llegado.

"Estamos trabajando en un proyecto para la regeneración la playa de Balerma que ronda los 3 millones de euros”

– ¿Y le preocupa que entre Vox en el futuro gobierno de Andalucía?

- Me parece durísimo que en una comunidad autónoma con graves problemas de desempleo y de desigualdades que se han ido reduciendo en los últimos años, pero que pueden resurgir después la crisis, se opte por un señoritismo que no va a estar pensando en las personas por mucho que diga porque lo demuestran en cuestiones tan esenciales como la violencia machista y los servicios públicos. No tienen pudor en mentir o engañar y quieren consolidar el pasado sin mirar ni a presente ni al futuro. Y lo hacen con desfachatez como cuando se traen líderes europeos de la ultraderecha a pasearse por nuestras calles. Es un problema serio de calidad de la democracia. Tenemos que entender cuáles son las causas del descontento que llevan a la gente a pensar que eso que va en contra de sus intereses es una opción por la que votar. El voto de rabia, de voto donde más daño hace, no ayuda en el medio plazo y luego vienen las decepciones. Sería enormemente desafortunado que Vox entrara en el gobierno andaluz como hicieron en Castilla y León donde ya lo han demostrado con sus primeros movimientos.

– ¿Cree que supondría un riesgo para la protección ambiental?

- Evidentemente, para ellos no existe la violencia de género, pero tampoco el cambio climático y nos dicen que las posiciones de los demás son ideológicas pero las suyas son las de la verdadera fe. No tiene ni pies ni cabeza porque niegan la ciencia, la investigación, los datos y las evidencias construyéndose una realidad paralela que confunde el diagnóstico y se equivocarían con las decisiones que tienen que tomar.

"La mayoría de las concesiones de la Junta del dominio público marítimo son ilegales y 25 se han denunciado”

– Se ha desbloqueado la ampliación del Paseo Marítimo de Almería que gestiona su departamento, pero se mantienen las quejas de ayuntamientos por la regeneración de determinadas playas. ¿Hay previstas más actuaciones?

- Tenemos que distinguir entre las obras de emergencia por los temporales de marzo para las que adoptamos un paquete de actuaciones con inversión de 1,6 millones de euros en la provincia, hay otra serie de obras que son estructurales, las de fondo, que se vienen haciendo en Almería y tenemos varias en tramitación. En Balerma tenemos una de las más importantes con una inversión que rondará los 3 millones de euros porque después de un estudio muy serio hemos llegado a la conclusión de que vamos a tener que regenerar no solamente aportando arena sino generando sedimentación y estructuras rígidas. Es una de las obras estructurales que nos vienen demandando y que requieren su tiempo de respuesta por la complejidad técnica y administrativa. Y luego hay una tercera dimensión que nos invita a pensar que ocurre en el medio litoral a largo plazo como consecuencia del cambio climático. En esa previsión estamos trabajando también con varios estudios para poder elaborar una planificación estratégica con la que aportar soluciones con las que preservar esos espacios.

– ¿Cómo valoran la protección de la costa del gobierno andaluz?

- Tenemos que pensar que una muy buena parte de los problemas del litoral no tienen que ver con el cambio climático, sino con la ordenación del territorio y la introducción de barreras artificiales en la costa e impiden su evolución natural. Es muy difícil pensar que podamos tener éxito si no se trabaja en simultáneo en estos tres niveles de actuaciones. En estos tres años nos hemos encontrado con que la mayor parte de la concesiones y autorizaciones en el dominio público marítimo-terrestre que gestiona la Junta son ilegales, contrarias a la Ley de Costas, hemos tenido que activar procedimientos y requerimientos y en 25 de ellos los hemos tenido que denunciar ante un tribunal contencioso-administrativo. No tiene sentido que si usted tiene un problema mire para otro lado y además siga alimentando futuros problemas en el medio y largo plazo. Todas las administraciones deben estar implicadas en la protección ambiental.

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