Tormenta de arena. Así han definido la situación desde la Asociación de Madres y Padres (Ampa) del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) San Indalecio de La Cañada.

El pasado miércoles las aulas, patios y todas las dependencias del centro quedaban cubiertas de arena procedente de la parcela ubicada frente al colegio, en la que desde hace seis meses se llevan a cabo trabajos de urbanización. Una situación que se repite cada vez que hace viento, y que ante la negativa de la empresa que realiza las obras de tomar medidas preventivas, el Ampa ha interpuesto una denuncia.

Tal y como han detallado desde la asociación de madres y padres, la primera ‘tormenta de arena’ llegaba poco después de que se iniciaran las actuaciones en el solar. “Antes la tierra estaba compacta y no existía este problema”. “Hasta que hará unos seis meses que empezaron con las obras”.

“Los niños no pudieron salir al patio, muchos de ellos tienen conjuntivitis a raíz de este episodio, y se han tenido que reforzar los servicios de limpieza porque la tierra ha accedido a todas las dependencias del colegio”

Hace dos meses, el Ampa del CEIP San Indalecio, junto con el director del centro mantuvieron una reunión con los responsables de la empresa en la que ésta se comprometía a regar la parcela especialmente en los días de viento fuerte. Sin embargo esto no se ha cumplido, según han asegurado desde la asociación, y las consecuencias están siendo “muy graves”.

El episodio del pasado miércoles fue de niveles extremos. “Los niños no pudieron salir al patio, muchos de ellos tienen conjuntivitis a raíz de este episodio, y se han tenido que reforzar los servicios de limpieza porque la tierra ha accedido a todas las dependencias del colegio”. Esto ocurre cada vez que el viento sopla con fuerza, algo relativamente frecuente en la zona.

Eliminan una valla que deja expuestos a niños y mayores a caer en hoyos de más de un metro y medio de profundidad

Además de los problemas que ocasiona la obra con la arena, desde el Ampa también han denunciado que recientemente la empresa ha eliminado una valla protectora para evitar que las personas pudieran acceder a la parcela. “Han dejado a todos expuestos a caer en unos hoyos de más de un metro y medio de profundidad que hay distribuidos por el solar, donde podemos caer tanto adultos como niños, y las consecuencias pueden ser verdaderamente graves”.

Desde la Asociación de madres y padres han informado de que en reiteradas ocasiones han llamado a la Policía Local almeriense para denunciar la situación de este colegio de la barriada de La Cañada, sin que hasta la fecha nadie haya tomado ningún tipo de medida que solvente el problema.

Los padres y docentes de los 700 alumnos con los que cuenta este Centro de Educación Infantil y Primaria confían en que alguien ponga punto y final a esta situación y los menores puedan disfrutar de sus instalaciones sin ningún tipo de limitación, y además se vuelva a proteger la zona con vallado de protección de la parcela.