Trabajar durante la carrera para acceder a un contrato
El Servicio de Empleo ofrece a los alumnos prácticas en empresas. Tres estudiantes cuentan su experiencia
Cuando Ángel Gónzalez Galdeano tenía que regresar de su beca Erasmus, que disfrutó el curso pasado en Italia, nunca se imaginaba que pocos días después de su regreso, en concreto el 9 de junio, iba a comenzar a trabajar en la Cámara de Comercio de Roquetas de Mar. Un contrato que consiguió a través del Servicio Universitario de Empleo (SUE) de la Universidad de Almería, donde se inscribió antes de marcharse al extranjero.
Este estudiante recién titulado en Turismo, que está a punto de concluir su periodo de prácticas, incluyó su currículum en el programa Ícaro porque deseaba contar con una experiencia laboral antes de concluir sus estudios. "Creo que es necesario contar con experiencia laboral antes de salir al mercado de trabajo porque el acceso a un trabajo es díficil y considero que es más complejo todavía si no se dispone de prácticas".
También gracias al Servicio Universitario de Empleo encontró trabajo Javier Vázquez Antequera, estudiante de Ingeniería Agronómica, que hace poco más de un mes comenzó prácticas que consisten en el manejo de invernadero experimental dentro de la Fundación Tecnova.
A juicio de este joven es necesario contar con experiencia laboral antes de su inserción en el marcado laboral. "Como están las cosas hoy en día, y que cada vez las empresas exigen más cosas, es esencial contar un periodo de prácticas".
Además, y así lo resalta, "pienso que las practicas ampliarán mis conocimientos en el mundo laboral, tanto en la rama del diseño experimental como en la de manejo de cultivo.
La realización de prácticas en empresas durante la carrera y la inscripción en el Servicio Universitario de Empleo también puede llevar a un contrato posterior. Es el caso de Francisco Antonio Muñoz Barrilado, estudiante de Ingeniería Informática, que después de trabajar en un proyecto sobre migración de la web de Cajamar -montándola en otro sistema-, ahora aprende el día a día sobre resolución de incidencias con vistas a quedarse en la empresa Eurovía, soporte informático de Cajamar.
"Sin experiencia no se encuentra trabajo pues los demandantes están pidiendo experiencia", declara Francisco Antonio Muñoz, quien añade que "estas prácticas van a influir muy positivamente en mi currículum vitae, dándome una experiencia que me ayudaría a encontrar otro trabajo en caso de no seguir en este, pero en el que tengo visión e intención de quedarme"
Estos tres universitarios tienen en común haber acudido a solicitar información sobre prácticas en empresas al Servicio Universitario de Empleo que cuenta con varios programas que pretenden ayudar los estudiantes en su inserción laboral. Un servicio que conocieron a través de otros compañeros de estudio o por sus profesores, como en el caso de Francisco Antonio Muñoz.
Todas las iniciativas emprendidas por el SUE tienen un objetivo común: "facilitar que los alumnos y desempleados sin experiencia laboral puedan realizar prácticas en empresas, con el fin de complementar la formación teórica recibida en la Universidad".
Durante el pasado curso realizaron prácticas en empresas e instituciones un total de 568 alumnos, según los datos facilitados por el Servicio Universitario de Empleo.
Los estudiantes universitarios realizaron sus prácticas a través de los dos programas que el SUE oferta a los alumnos. Por un lado, los convenios propios y, por otro, el Praem, que es una iniciativa subvencionada por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa.
Sobre este último programa, desde el Servicio Universitario de Empleo han aclarado que estas becas se destinan a las titulaciones con una mayor dificultad de inserción laboral.
La duración de las prácticas -aclaran desde el SUE- se determina en la oferta que presenta la empresa demandante a través de la aplicación informática Ícaro, pero siempre oscilan entre los tres meses (mínimo) y seis de máximo.
Para los recién titulados se ofrece el programa Epes. Para acceder a esta iniciativa hay que ser menor de 30 años, estar desempleado y con la tarjeta de demanda de empleo activa, haber finalizado la carrera y que no hayan pasado dos años desde dicha finalización.
Además, se requiere tener un itinerario personalizado de inserción en Andalucía Orienta de al menos un mes de antigüedad y carecer de experiencia laboral relacionada con la oferta de prácticas. Sin olvidar, y así lo recuerdan desde el SUE, que el demandante debe estar inscrito en el programa Ícaro como demandante de prácticas.
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