Treinta contenedores de hierro en periodo de pruebas en Pescadería

La quema indiscriminada de los nuevos contenedores de plástico, el peligro que estos actos vandálicos conlleva para los bienes públicos y privados que se encuentren en las proximidades y el consecuente gasto en la reposición de las unidades quemadas son tres de las razones que sustentaron la decisión del Ayuntamiento de Almería de recuperar los contenedores de hierro, ignífugos y más resistentes al vandalismo. La empresa concesionaria del servicio de recogida de la basura, FCC, incorporó el pasado mes de diciembre las primeras 30 unidades de estos contenedores de metal (más caros que los de plástico, -15.000 euros han costado-), que han sido distribuidos en Pescadería.

La elección del barrio no es al azar. Según el responsable del área de Servicios Municipales, Juan José Alonso, es en Pescadería donde se han producido a lo largo del pasado año el 95% de incendios provocados en los contenedores, si bien la intención del Consistorio, avanzada por el edil en su día, es ampliar esta dotación a otros barrios de la capital conflictivos en este ámbito.

Se trata de una experiencia piloto con la que el Ayuntamiento trata de hacer frente a estos actos vandálicos que hasta, diciembre de 2016, dejó inservibles 156 contenedores, cifrándose la reposición de los mismos en algo más de 120.000 euros. La reposición de cada uno de los contenedores quemados tiene un coste de unos 1.000 euros de media, incluyendo el precio del nuevo contenedor, los gastos de logística que conlleva su reposición, además de obligar a la actuación de los bomberos y , en ocasiones, daños colaterales.