El Tribunal suspende a Emisa el edificio de oficinas de plaza Marín

Ordenan a la empresa municipal paralizar la contratación como medida cautelar

La construcción del edificio estaba prevista sobre el recién abierto parking de plaza Marín.
La construcción del edificio estaba prevista sobre el recién abierto parking de plaza Marín.
María Victoria Revilla

14 de octubre 2013 - 01:00

Tampoco se ha visto libre de problemas la última iniciativa emprendida por la empresa municipal Emisa, que recibió el encargo del Ayuntamiento de Almería de ocuparse de la construcción de un edificio de oficinas sobre el recientemente abierto (lo hizo sin licencia), aparcamiento subterráneo de plaza Marín. El Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía ha ordenado a Emisa suspender el procedimiento de adjudicación del contrato.

Es desde luego un varapalo para esta empresa municipal, sobre la cual los grupos de la oposición reclaman su disolución. La construcción del edificio administrativo en plaza Marín era emprendida este mismo verano por Emisa como el nuevo encargo que prolonga la vida de esta sociedad dependiente del Ayuntamiento. Inmediatamente después de aprobar el 1 de agosto la cesión gratuita del vuelo de la manzana en la que se ubicaba el antiguo Centro Cine, conformada por las calles Solano, Pósito, Luzán, plaza del Monte y plaza Marín, Emisa publicó la licitación del concurso. El mismo para la redacción del proyecto y la ejecución de las obras, pero también para la explotación del edificio administrativo.

El Colegio Oficial de Arquitectos de Almería, que está en contra de este tipo de licitación conjunta al entender que reduce las posibilidades de concurrencia de los profesionales de este sector y que ya ha intervenido por ello contra concursos de diferentes administraciones, presentó un recurso especial contra la convocatoria de Emisa. En su recurso, el Colegio solicitó al Tribunal Administrativo la suspensión del procedimiento como medida provisional al entender que "existen vicios claros de nulidad radical en los pliegos que rigen la licitación y, en caso de que ésta continúe, se producirán perjuicios de muy difícil reparación, pues todos los profesionales de la arquitectura, que podrían concurrir a la contratación de servicios de redacción del proyecto y dirección de obra, no podrían participar en la licitación al no ser empresas constructoras que puedan ejecutar la obra que se proyecte".

El Tribunal, en su dictamen emitido el pasado día 4, admite la medida cautelar solicitada por el Colegio. "Teniendo en cuenta el perjuicio alegado por el recurrente, residenciado en la imposibilidad de que los arquitectos puedan participar en la licitación -lo que afecta directamente al principio de concurrencia en el procedimiento-, este Tribunal considera que, a los solos efectos de la tutela cautelar y sin perjuicio de ulterior análisis de fondo, suspender el procedimiento de adjudicación del contrato".

La resolución, contra la que no cabe recurso, llega cuando el plazo de presentación de ofertas había sido cerrado habiéndose presentado un único licitador.

Las alegaciones presentadas por Emisa no han sido atendidas, descartando el Tribunal el pago por parte del Colegio de 500.000 euros como garantía, en caso de suspensión, para responder a los perjuicios del interés público alegado por Emisa, que expuso que la demora la obra situada sobre una propiedad privada supone un coste mensual extraordinario al Ayuntamiento, y al interés del único licitador.

stats