Tríos de dos: los juegos de los adultos
Los productos para usar en pareja son los más demandados La cara más divertida del sexo, diseñada para el disfrute de todos
Atrás quedaron los nervios sin sentido y también el miedo a ser juzgados. Dar vueltas por la calle esperando a que las aceras queden vacías y evitar la mirada inquisidora de cualquier transeúnte que, tranquilamente, pase por ahí y quede escandalizado ante lo que estás haciendo. Antes era como cometer un delito. Hoy las tiendas eróticas son un establecimiento más.
No cabe duda, y ni siquiera se podría asegurar, que sigue generando mucho nerviosismo e incluso algo de pudor entrar en un Sex Shop. Las personas siguen adentrándose con risa nerviosa, con vergüenza e incluso con temor a que otros clientes sepan qué tipo de productos vas a comprar. Sin embargo, "aquí somos todos profesionales", asegura José Luis Rull-Guirado desde la tienda Fresa y Chocolate. Y los clientes empiezan a darse cuenta de esa realidad.
Se están soltando, cuentan qué necesitan, cuáles son sus gustos y preferencias y, a partir de ahí, aconsejan un producto u otro. Ya no es como antes. No hay un tabú, aunque sigue sin verse del todo normal, cosa que debería corregirse, según explican. "El sexo es lo natural", asegura Alba Guirado, dependienta en Erotic Fantasy.
Entre los productos más demandados: casi cualquier cosa. Cada persona es un mundo y más aún en cuestiones de sexo, como aseguran estos profesionales que llevan años dedicados al sector. "Cuando viene una chica que quiere comprarse un vibrador le pregunto si es más de estimulación de clítoris o de penetración", explica Rull-Guirado. ¿La idea? Que se vaya satisfecha y que más contenta quede con el uso del producto. "Nos lo tomamos muy en serio", asegura. Aunque les de pudor, poco a poco los usuarios se dan cuenta de que es algo sobrio y no nada de qué reírse.
Por lo general, acuden más mujeres que hombres, las cuales además son más directas que ellos, ya que van con más decisión sobre qué andan buscando. No obstante, el mejor público son las parejas. Existen todo tipo de complementos para la diversión pensada para dos: desde tableros y juegos de mesa, pasando por aceites, dados o cartas que indican qué tienes que hacer o en qué parte del cuerpo, hasta vibradores que pueden usar los dos a la vez, todo independientemente de con quién se comparta -parejas homo o heterosexuales, cada uno con su producto especializado-.
Aunque no hay por qué cerrarse sólo a otro jugador. Existen también opciones "para parejas más liberales", explica Rull-Guirado, en el que se compartiría tablero con otros amigos. "Hay algunos muy completos". Pero, por lo general, lo que se compra para usar con el amante son vibradores, especialmente enfocados a la diversión y disfrute de la chica -aunque también se hacen tríos con vaginas de plástico-.
"Sigue existiendo mucho miedo de hombres que piensan que su pareja les va a sustituir por el vibrador", explica Alba Guirado, aunque es uno de los productos mejor vendidos. "También hay mujeres que vienen pidiéndote un consolador para una amiga y cuando llevas un rato hablando con ellas, se les escapa algo que delata que es para su uso", comenta José Guirado entre risas, padre e hija, ambos desde Erotic Fantasy. No cabe duda de que aún queda mucho camino por recorrer en cuanto a educación sexual. "Hay hombres que no saben dónde está el clítoris. Bueno, ni muchas mujeres", confiesa Alba Guirado. "Yo siempre les digo que tienen que conocerse mejor, saber qué les gusta para disfrutar".
Los clientes pueden ir desde parejas que llevan años casados y buscan algo un poco diferente, como aceites de masajes o juegos de cartas, hasta personas de 70 años que habla con toda la naturalidad del mundo sobre lo que quiere. Lo que sí es que ha habido un incremento de juegos de sado, desde lo más light hasta algo más medio, gracias al éxito de 50 Sombras de Gray, como aseguran los Guirado. Sex Academy, programa de Cuatro, también ha ayudado a ver cómo se puede disfrutar más del sexo.
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