Tuning en estado puro
Bajo un termómetro que rozaba los 30 grados, centenas de personas fueron testigos de las últimas tendencias de un hobby que ya no entiende sólo de chicos malos; la mayoría de los prototipos están valorados entre los 30:000 y 50.000 euros.
Sinónimo de modificación, el fenómeno tuning se centra en el aspecto estético de los coches. Las suspensiones, los equipos de música, las llantas y las últimas novedades multimedia hicieron recordar series televisivas tan míticas como el coche fantástico o el aerodinámico Batman móvil del hombre murciélago.
El responsable de Dpm Audio Tuning, Miguel Alcalá, recibió a El Almería con los brazos abiertos. Sus primeros pasos como organizador de un evento tuning han dejado una huella que servirá de guía para los próximos promotores eventos automovilísticos en Adra.
Los trofeos fueron para los mejores exteriores, interiores, pros, iniciados, maleteros, iluminados y llantas. El coche más bajo con o sin neumática, el escape más ruidoso, el mejor monovolumen, el club más lejano, el corte de inyección más largo, el mejor motor decorado o la mascota las más original se llevaron el pato al agua.
En España existen actualmente cerca de 200.000 coches tuneados y 500 clubes especializados. En Andalucía, sólo hay 50 talleres pero parece que la cifra se multiplica a medida que transcurren los años.
La modificación de las características mecánicas ha provocado que la Ley plantee nuevas medidas. Algunos de ellos no pueden circular por las calles, ya que deben haber sido homologados legalmente con anterioridad.
Desde que apareció este movimiento en Estados Unidos en el año 1920, con el nacimiento de un colectivo denominado Hot Dog, los europeos, en especial alemanes e ingleses apuestan por estas citas para decorar las carreteras y los espectáculos durante las vacaciones de verano.
Al día de hoy las marcas presionen al ministerio de industria para que pongan límites, por miedo a que se produzcan accidentes como consecuencia de algunas transformaciones poco seguras. Un efecto que puede dañar su imagen. Sin embargo, sí apuestan por nuevos productos tuning, como es el caso del OPC de Opel, el AMG de Mercedes o las terminaciones S de Audi. El tuning se ha convertido en un negocio muy atrayente y las casa automovilísticas temen que se les vaya de las manos.
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